Lluís Camps revive el «honor más grande» de ser alcalde de Es Castell

Lluís Camps es, desde este sábado al mediodía, el nuevo alcalde de Es Castell. En una sala de plenos llena a rebosar, fue investido primer edil del municipio para el mandato 2023-2027. «No hay honor más grande que poder ser alcalde de tu pueblo», reconoció emocionado durante su discurso. Comprometido en «defender los intereses comunes» y en «servir desde la humildad a la gente trabajadora de Es Castell», Camps volvió a tener en sus manos la vara de mando y recuperó, así, la alcaldía del municipio, tras una primera experiencia entre 2011 y 2019. «Gobernaremos con la voluntad de alcanzar consensos y gestionar las críticas constructivas», aseguró Lluís Camps, con el objetivo de «hacer política para todos», insistió.

El triunfo del PP en las elecciones municipales del 28-M en Es Castell benefició a los populares con la mayoría absoluta y contrarrestó la influencia de la izquierda, que durante esta última legislatura ha dirigido la política municipal. Esto ya le garantizaba a Lluís Camps la alcaldía y un gobierno sin necesidad de pactos, pero a dos días del pleno de la investidura anunció un acuerdo con Independents per Es Castell (IPEC) para reforzar su mayoría en el Ayuntamiento. Florencio Conde, el único concejal de la marca surgida tras la escisión de El Pi, se suma, de este modo, a los siete concejales del PP y da más solidez al equipo de gobierno. «Es una persona mesurada que dará pluralidad al equipo», afirmó Camps durante su alocución, refiriéndose a Conde, que hay que recordar que ya ha sido socio del PP durante cuatro mandatos en Es Castell, desde 2004 a 2019.

Predisposición al diálogo

Por su parte, Florencio Conde agradeció «la deferencia del PP aunque tuviera la mayoría absoluta» y garantizó, durante una breve intervención, que «estarán al servicio de todos los ciudadanos». Así pues, Lluís Camps contará con una mayoría de ocho concejales, siete del PP y uno de IPEC, mientras que la oposición estará formada por cinco concejales, tres del PSOE y dos de Som Es Castell. «Acierto, suerte y ventura» es lo que les deseó a los miembros del gobierno la alcaldesa saliente del PSOE, Joana Escandell. «Cuánto mejor hagan las cosas, mejor irá el pueblo», avisó Escandell, que también se enorgulleció de irse «con los deberes hechos y a disposición del nuevo equipo para defender los intereses de todos».

Más incisivo se mostró Óscar Gómez, de Som Es Castell, que tomó la palabra en nombre de Joan Serra, quien no pudo asistir al pleno de investidura por estar lidiando con problemas de salud. «Haremos una oposición leal, constructiva y contundente», advirtió Óscar Gómez, que, además, se refirió al «ambiente crispado» que ha marcado este último mandato para pedir a toda la corporación municipal voluntad para mejorarlo. «Disfrutaremos del proceso de gobernar Es Castell como un hijo que crece desde la libertad», declaró Lluís Camps, en alusión al poema «Patern amor» de Àngel Ruiz i Pablo.