La secretaria general del PSOE, Susana Mora, llamó ayer a abrir un periodo de «análisis profundo y sosegado» de lo sucedido tras el 28-M y de la imposibilidad de las fuerzas progresistas de llegar a acuerdos para gobernar en los ayuntamientos. Una reflexión, aseguró, que no le corresponde solo al PSOE como principal partido, ahora en la oposición en siete de los ocho consistorios, sino también a las agrupaciones y partidos a su izquierda, como el PSM y Ciutadella Endavant, en el caso de Ciutadella, o L'Entesa, en Es Mercadal.
Mora no quiso hablar de pinzas o acuerdos para expulsar al PSOE, aunque confesó que lo sucedido en el Ayuntamiento de Es Mercadal «no lo acabo de entender». La líder socialista fue comedida en su valoración, «no quiero que cualquier palabra pueda hacer más daño a la izquierda en su conjunto», declaró. Además pidió públicamente disculpas a los votantes socialistas y de otros partidos de izquierda porque «hemos trabajado mucho para que no se diera el escenario actual pero finalmente no hemos logrado el pacto de izquierdas».
El mapa del poder local en Menorca es azul, con seis alcaldes del PP, uno del PSOE, y otro de L'Entesa en Es Mercadal, este último retrotrae la política municipal menorquina a la década de 1990, cuando se hablaba de pacto a la griega en Es Castell, donde se fraguó un acuerdo que llevó a PP y a PSM a compartir la alcaldía y apartar a los socialistas con el argumento de salvar al Ayuntamiento de la bancarrota. Ahora ha sucedido más de 30 años después en Es Mercadal, mientras Maó sigue como feudo y salvavidas de los socialistas menorquines, pese a que solo la investidura se ha cerrado de momento, falta el reparto de áreas, y Ciutadella se pierde por la incapacidad de pactar de la izquierda.
Las negociaciones postelectorales han dejado arrinconado al PSOE con un solo ayuntamiento, una situación que no se había dado ni cuando la ola popular aupó a Santiago Tadeo al Consell y a Águeda Reynés a la alcaldía de Maó; siempre en las circunstancias adversas, aun perdiendo el Consell, los socialistas mantuvieron dos alcaldes, en 1995 fueron Maó y Alaior y en 2011 resistieron Es Mercadal y Es Migjorn Gran.
Menorca se queda con dos alcaldes de izquierda, aunque en Es Mercadal Joan Palliser, de L'Entesa, lo hace apoyado por la derecha. Solo en Maó, con los ocho ediles del PSOE y, de prosperar el pacto, los cuatro de Ara Maó, se conforma una mayoría progresista. Hay que retroceder en el tiempo hasta las primeras elecciones municipales de la democracia, en 1979, para contar con un solo municipio gobernado únicamente por la izquierda, este fue el de Es Castell donde resultó ganadora la Candidatura Progresista frente a siete municipios y el Consell en manos de la UCD.
Y no reflexiona por su incapacidad de nada que no sea postureo y brindis al sol?