Recibió la llamada de Sugrañes hace un mes, pidió unos días para reflexionar y comentarlo con la familia y finalmente aceptó el reto de ser el número dos en la lista del PP al Consell. Así lo cuenta Carlos Torrent, quien dice que la llamada fue inesperada y que, tras haber dado el sí, asume el reto con «mucha ilusión».
Había sido militante del PP hasta 2015, dice que se dio de baja por el impacto moral que le produjo la corrupción en el seno del partido y ese año se afilió a Ciudadanos. Hace mes y medio que se dio de baja mediante carta a la secretaria de organización del partido en Palma. Rechaza haber vuelto por oportunismo, sino por la llamada inesperada.
En Ciudadanos, relata, se sintió solo, «estaba en minoría, todos mis compañeros eran otro partido». Fuentes de esta organización señalan, sin embargo, que la causa de su marcha está motivada por la negativa a incluirlo en la lista municipal. Según C's, Torrent había solicitado ir de número 3 o 4 en la candidatura que encabezará Anna Pons Capella, seguida de Joan Triay. Los puestos de salida estarían ya decididos y Torrent optó por presionar a través de Palma, «no tenía más apoyo en C's que el suyo propio, su incomodidad surgió al saber que no iría entre los diez primeros de la lista», cuenta un portavoz del partido centrista. «Que le vaya muy bien», concluye.
Afiliados del PP de Ciutadella con responsabilidad institucional actual o reciente confirman que la aspiración personal de Torrent era figurar en alguna lista y que en 2015 lo intentó tanto con Juanjo Pons como con Santi Tadeo. Al conocer su fichaje, se han sentido sorprendidos, «flipo» es el verbo más utilizado entre los militantes contactados ayer.
«No es el fichaje que esperaba, no figuraba en las apuestas ni en los rumores», reconoce Joan Carrasco, secretario de la agrupación de Ciutadella. Agrega que es una decisión de la presidenta Sugrañes, que la respeta, porque ella es la responsable de «hacer una lista ganadora», explica.
La reacción de sorpresa alcanza también a Juana Mari Pons, presidenta del PP en Ciutadella. Desvincula a la agrupación de este fichaje y pone su confianza en Sugrañes, «ella debe conocer la estrategia que pone en marcha», comenta.
Otros afiliados con algunos mandatos en la política activa e institucional, entienden que se ha acabado un ciclo en el PP y la elección de Carlos Torrent para el número 2 en la lista del Consell debe interpretarse como una nueva etapa. El actual grupo popular del Consell «no lo encaja».
A este oportunista no le importan las ideas, solo le interesa trepar e intenta utilizar los partidos como agencias de colocación, el problema es que Coia le ha permitido salirse con la suya y el PP lo pagará muy caro que la gente está harta de vividores de la política.