Casi dos horas y media de análisis de unos resultados que le han dejado muy poco poder local concluyeron con poca autocrítica y el achaque a factores externos el pobre balance que dejan para el PP las elecciones de mayo.
La presidenta Sugrañes, que por la mañana había asistido a la junta nacional del partido trasladó el compromiso de remontada, que implica trabajar más desde la base para recuperar la posición de la que ha disfrutado hasta ahora entre el electorado.
«Sabemos que en política todo es cíclico y esta vez la situación no era propicia para el PP», argumenta. A ese factor añade la fragmentación del voto provocada por la irrupción de Ciudadanos, que ha pescado sobre todo en los caladeros tradicionales del PP. No hay más», añade, aunque cita la convocatoria de las generales el mes antes, «que nos descalabró un poco».
El factor Ciudadanos es el primero en Ciutadella, donde más honda ha sido la caída popular. «puede que haya otras causas, no cabe duda de que en Ciutadella hay que dedicar un mayor esfuerzo, está claro», afirma la presidenta menorquina del PP.