El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó y la Junta de Caixers emitieron en la noche de este lunes un comunicado con el que salen al paso de las críticas recibidas y el malestar generado por la sanción a tres caixers, que no podrán salir en las fiestas por haber participado en julio de 2015 en un pasacalles con caballos en Mancor de la Vall.
Consideran que eventos como el citado nacen como «reclamo comercial y turístico, con simulaciones de nuestra cultura popular, pero solo responden al interés de los negocios organizadores» y además «colisionan con la tradición a preservar».
Ante esto, con el objetivo de mantener «la importancia de las fiestas menorquines», los protocolos incluyeron el criterio, sigue el comunicado, de no permitir la inscripción a quien haya participado en estos actos, un criterio que conocían los tres sancionados, afirman.
Junta de Caixers y equipo de gobierno lamentan la situación y hacen un llamamiento a la responsabilidad y al respeto hacia la fiesta.