Con la arena puesta pero sin caballos ni jaleo. La Fiesta des Caixers de Alaior acabó ayer pasada por agua. La lluvia que cayó por la tarde obligó a los participantes a abandonar y esperar a que hoy el tiempo mejore.
La jornada se desarrolló según lo previsto tanto durante la mañana como en las primeras horas de la tarde. El caixer fadrí pudo recoger la bandera del Club de Jubilados. El grupo de cornetas y tambores y las majorettes también actuaron. No obstante, la lluvia amenazaba. La treintena de caixers participantes dieron unas primeras vueltas, pero, cuando empezó a sonar la música del jaleo, tan solo seis pudieron salir a la Plaça Constitució. Tuvo que suspenderse.
Para hoy, si el tiempo lo permite se llevarán a cabo los actos previstos. En caso de lluvia, los jinetes dejarán el caballo pero acudirán igualmente a la Missa de Caixers y a la entrega de cañas verdes se realizará en el Casino.