Los efectos de la crisis económica se han reflejado más que nunca en la recientemente finalizada campaña de Navidad de Caritas Diocesana de Menorca, que ha recogido durante estas fiestas más de 8.000 kilos de alimentos básicos y se ha atendido a un total de 400 familias de la Isla.
Con el lema, por segundo año consecutivo, "Una sociedad con valores es una sociedad con futuro", esta entidad eclesial ha afrontado una de las más importantes campañas navideñas de los últimos años, que se inició a mediados del pasado mes de noviembre y finalizó un día antes de la Nochebuena. Los colegios de la Isla, centros parroquiales, supermercados y entidades como la Asociación de Voluntarios de la Caixa, el Rotary Club, la Asociación Sant Vicenç de Paül y las Hijas de la Caridad han participado activamente en esta iniciativa, con el objetivo de recoger el mayor número de alimentos posible.
Se han repartido dos bolsas para cada familia, una con productos típicos de estas fechas navideñas y otra bolsa con alimentos de primera necesidad. Se ha recogido principalmente arroz, aceite de oliva, agua, patatas, fruta, zumos, pasta, turrón, galletas, leche, azúcar, harina, carne, conservas de fruta y legumbres.
La secretaria general de Caritas Diocesana de Menorca, Antònia Florit, ha asegurado que durante esta campaña se ha atendido a 150 familias más que en la edición anterior, cuando un total de 250 solicitaron la ayuda de dicha entidad, y se han recogido 2.000 kilos más de alimentos básicos. Florit ha agradecido la labor de todos los voluntarios que han colaborado en dicha iniciativa.
Conviene destacar la participación activa en esta campaña del Rotary Club, que consiguió recaudar un total de 900 euros que sirvieron para comprar alimentos que posteriormente se han repartido entre las familias más necesitadas de nuestra isla.
Maó es el municipio donde se atendió a un mayor número de personas, con un total de 200 familias, 75 más que en la campaña del año pasado. En Ciutadella se repartieron bolsas con productos navideños y alimentos de primera necesidad a un total de 100 familias, 25 más que el año pasado. En el resto de municipios de la isla, 100 familias han solicitado la ayuda de Caritas.
Situación límite
El perfil de las personas que demandan la ayuda de una entidad como Caritas Diocesana de Menorca es el de un padre de familia que está sufriendo una situación económica límite ya que no tiene ingresos, o está en el paro o bien su poder adquisitivo está por debajo del salario mínimo interprofesional. La mayoría de personas atendidas, aproximadamente un 80 por ciento, son familias con hijos, y el 20 por ciento restante son parejas sin hijos. La secretaria general de Caritas, Antònia Florit, ha asegurado que se ha detectado un incremento del número de familias monoparentales con uno o más hijos a su cargo, así como también cada día son más las familias menorquinas que acuden solicitando ayuda.
Concretamente, el 60 por ciento de personas atendidas son inmigrantes que tienen una situación regularizada en nuestra isla. El 40 por ciento restante son de nacionalidad española.