L.B. Ciutadella
En una temporada estival sin apenas presencia de medusas, las incidencias en los puestos de socorro de varias playas de la Isla están protagonizadas este verano el pez araña. Evitando todo alarmismo, los socorristas consultados explican que cada semana se atienden varios casos de picaduras.
Las incidencias se han detectado en playas como Cala Galdana, Es Grau, Cala en Porter o Son Bou, entre otras, a pesar de que esta especie puede encontrarse en casi todo el litoral de la Isla. Con el nombre científico de Trachinus draco, el pez araña es una especie que habita en las zonas de arena más próximas a la orilla, donde pasa desapercibida. Se trata de un pez inofensivo si no fuera por sus púas, que despliega cuando se siente amenazado. Forma parte del hábitat submarino de las costas menorquinas, así como en otros lugares del Mediterráneo y de otros mares.
En Cala Galdana, por ejemplo, los socorristas han atendido un par de casos a la semana. En el punto de socorro de Es Grau, en lo que llevamos de verano, se han atendido un mínimo de veinte personas afectadas.
Las picaduras se producen cuando el bañista entra o sale del agua y pisa algún ejemplar de pez araña. El afectado siente un pinchazo, como si hubiera pisado un cristal o un clavo, que le produce un intenso dolor. Esta sensación es causada por la sustancia tóxica que impregna las púas de este pez. Según los socorristas consultados, como en otros veranos se han encontrado con diferentes tipos de picaduras, dependiendo del tamaño del pez o la zona del pie afectada, entre otros factores. Tras las curas los heridos pueden volver a andar sin problemas.
El secreto de la cura está en aplicar agua caliente
Uno de los socorristas de Es Grau explica que la picadura de pez araña causa un dolor muy intenso y agudo. En los casos atendidos éste y otros veranos, los socorristas aplican agua caliente de forma progresiva, para no escaldar el pie. La temperatura del agua deshace la toxina o veneno que se ha introducido en la piel. Las curas se aplican hasta que el dolor remite y la persona afectada puede volver a andar sin problemas.