El teatro del Orfeón Mahonés acogió anoche la obra "L'alegria que passa", de Santiago Rusiñol. Se trata de una de las manifestaciones más representativas del modernismo catalán dada la riqueza simbólica que aparece en ella. Un centenar de personas contemplaron la coexistencia de dos mundos, el de la burguesía materialista y convencional con el de la vida bohemia de los artistas de circo que buscan la libertad identificándose con el espíritu del artista modernista. La pieza fue representada por el Grup Jove de Teatre del Orfeón. La obra se repite esta mañana a las 11 horas para estudiantes.
"L'alegria que passa" llega al Orfeón para homenajear al teatro catalán
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