La próxima semana va a ser, salvo sorpresas, la definitiva para conocer de una vez la empresa que realizará las obras del desvío de la carretera general a su paso por Ferreries. Fuentes consultadas por este periódico aseguran que será ya a mediados de semana, y no el lunes como se había informado, cuando se reúna la mesa de adjudicación ya con toda la documentación sobre la mesa y resueltos los dos flecos sueltos en este proceso.
El primero, tal como informó este periódico, es la denuncia que una de las empresas licitantes presentó contra otras dos empresas que también optaban a la adjudicación. Al parecer, esta denuncia no va a entorpecer ni a alterar el resultado final de la adjudicación, puesto que el conflicto jurídico está prácticamente cerrado.
El segundo de los flecos es determinar si la empresa que obtuvo mejor puntuación en el concurso de adjudicación lo hizo realizando una baja temeraria del presupuesto de adjudicación, es decir, presentando una oferta económica tan baja que resulte de difícil cumplimiento y pueda poner en peligro la solidez del proyecto y también su ejecución bajo el presupuesto presentado.
La unión de empresa formada por COPCISA y la empresa local Climent Olives obtuvo la mejor puntuación en el concurso de adjudicación que se dio a conocer el viernes 8 de enero. Ya entonces el Consell avisó de que quería analizar si el presupuesto presentada por esta empresa, y otros dos presupuestos más, habían sido demasiado rebajados, puesto que rebajaban en más de nueve millones de euros el presupuesto inicial de licitación, que era de 27,8 millones de euros. Si esta empresa ha realizado baja temeraria, será Ferrovial la adjudicataria de las obras de la demandada variante de Ferreries.