La portavoz del Govern y consellera de Turismo, Joana Barceló, recordó hoy, en relación a su reciente imputación por un presunto delito de prevaricación, en virtud de una querella criminal presentada por el empresario Valeariano Allàs, que su cargo "siempre" está "a disposición" del presidente del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich.
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlament, Barceló señaló que la querella, que fue presentada también contra el presidente del Consell de Menorca, Marc Pons, con motivo de la decisión de la institución insular de ordenar el derribo de la fábrica de bloques de la cantera de Son Sintes, se refiere a una licencia denegada tras "todo un proceso administrativo avalado por una sentencia firme del Tribual Superior de Justicia de Baleares" (TSJIB).
Así, indicó que la imputación ha sido una consecuencia de "hacer cumplir la Ley de Disciplina Urbanística". Además, preguntada sobre si cree que hay alguna implicación política en la querella, señaló que no desea "darle ese contenido".
No obstante, destacó que el próximo día 5 de marzo dará "todas las explicaciones del mundo con total tranquilidad y colaboración". Asimismo, remarcó su "máxima cooperación" con la Justicia.
Por su parte, Marc Pons, aseguró hoy estar "totalmente convencido" de que finalmente no prosperará la querella criminal. Así, remarcó que "no le preocupa" que el Juzgado haya decidido abrir diligencias previas a raíz de la citada querella criminal, debido a que las mencionadas sentencias ponen de manifiesto que tanto él, que en el momento de los hechos era el conseller insular de Ordenación del Territorio, como Barceló, que ostentaba la Presidencia del Consell de Menorca, actuaron de "manera correcta" cuando denegaron la licencia.
También en relación a este hecho se ha manifestado el presidente del PP en Menorca, Jaume Tadeo, quien defendió la presunción de inocencia de los imputados puesto que la Justicia todavía no ha adoptado una determinación.