La recientemente constituida Asociación de Hosteleros y Comerciantes de Cala Blanca, Son Carrió y Santandria trasladó ayer al Ayuntamiento de Ciutadella la necesidad de ejecutar un plan de modernización en las tres urbanizaciones que complemente las actuaciones que ya se están llevando a cabo. La entidad, presidida por Pedro Capó, mantuvo una reunión con la alcaldesa Pilar Carbonero y el regidor de Turismo, Vicente Fontestad.
De cara al inminente comienzo de la temporada turística –varios negocios hoteleros de la zona tienen previsto abrir sus puertas el próximo 26 de marzo–, la asociación considera prioritario que se mejore toda la infraestructura de señalización, tanto de tráfico, como de playas y comercial. Los empresarios apuestan por que también se coloquen planos de grandes dimensiones para la orientación de los turistas. En ese sentido, Fontestad reconoce que se está trabajando actualmente, aunque está en estudio la aplicación de un sistema de señalización que comenzaría a aplicarse el año que viene.
Lo que sí parece que estará solucionado este verano será el soterramiento del cableado de las líneas telefónicas, una vieja demanda de los vecinos de la zona en la que también se trabaja en la actualidad. Otra de las mejoras pendientes solicitadas es la instalación de marquesinas en las paradas de autobús, un asunto sobre el que se aprobó una moción en el pasado pleno y que está en manos del Consell.
Por otra parte, el Consistorio se comprometió durante la reunión a estudiar el proyecto de rehabilitación de la zona comercial de Cala Blanca, que conllevaría la mejora de la iluminación, jardineras y acondicionamiento en general del espacio.
En otro orden de asuntos, el Ayuntamiento ofreció ayer garantías de que este año no se repetirán los problemas de acumulación de algas en las calas urbanas, que estarán limpias para la llegada de los turistas. Más a largo plazo, Carbonero se comprometió a realizar las gestiones pertinentes con Costas para ejecutar mejoras en las plataformas de baño de Cala en Blanes.
De cara al futuro, también queda pendiente el embellecimiento de la entrada en la rotonda de Cala Blanca, cuyo proyecto podría incluir una acera, iluminación y carril-bici. En ese asunto, Carbonero remitió a la entidad al área de Movilidad del Consell, con cuyo responsable, Damià Borràs, la asociación pretende reunirse próximamente.
Cuevas y mirador
Con quien ya han mantenido contactos en el Ejecutivo insular es con el conseller de Turismo, a quien presentaron recientemente el plan para las cuevas de Cala Blanca y el proyecto de mirador para promocionar las puestas de sol en la zona. Según relata Capó, Lázaro Criado les mostró todo su apoyo para sendos proyectos, que calificó como muy interesantes. Precisamente, el mirador está pendiente de las conversaciones con Acciona, empresa que ejecuta en la zona las obras de la estación de bombeo de la desaladora, que en principio se había comprometido a hacerse cargo del proyecto. En el caso de las cuevas, el Ayuntamiento informó ayer a la entidad de que se ha encargado un estudio jurídico sobre la situación legal del subsuelo.
Paseo marítimo
Y por último, la reunión sirvió para proponer el que quizás sea, aunque a largo plazo, el proyecto más ambicioso de todos, como es la construcción de un paseo marítimo entre Cala Blanca (desde S'Aigua Dolça) hasta las inmediaciones del dique de Ciutadella. Según avanza Capó, sería aproximadamente de una extensión de entre tres y cuatro kilómetros. El presidente de la entidad considera que un espacio como ese sería fundamental para el negocio turístico.
El 1 de abril se movilizarán si la desaladora no está terminada
Capó trasladó ayer a la alcaldesa la primera de las decisiones adoptadas por la nueva asociación: si la subestación de la desaladora no está terminada el 1 de abril, se movilizarán. En ese sentido, el regidor de Turismo, Vicente Fontestad, declaró ayer que Acciona había comunicado al Consistorio que las obras están cumpliendo el calendario previsto. No obstante, para la próximo semana está prevista la visita de una delegación del Ministerio de Medio Ambiente, promotor de la actuación para controlar su ejecución. Fontestad informó ayer de que durante el mes de marzo se comenzará a retirar ya parte del vallado.
Capó concluye que no están dispuestos a que este año se repita la misma situación de la temporada pasada. En ese sentido, cabe recordar que precisamente los problemas con las obras de la desaladora fueron uno de los asuntos que llevaron a los comerciantes de la zona a constituirse como asociación legalmente.