Quizás porque recae sobre ellos la responsabilidad de generar riqueza y crear empleo, su análisis de la evolución económica de Menorca resulta sumamente ilustrativo. "De los últimos informes de coyuntura elaborados por CAEB, se desprende que desde hace tres o cuatro años Menorca está en el pelotón de cola del crecimiento debido a la pérdida de peso productivo del sector industrial, a la fuerte terciarización, centrada especialmente en el turismo, pese a que nuestra industria turística es la más pequeña de las Islas, y al freno de la construcción, en la que se asentó buena parte de nuestro crecimiento, desde finales de 2008. En este contexto, se entiende que Menorca presente peores indicadores y perspectivas", argumenta Josep Fortuny, director de CAEB en Menorca.
Su análisis es muy similar al de Ramon Carrreras, secretario general de CCOO. "Nuestra situación es peor porque el peso de la construcción en la economía menorquina era superior al del resto de las Islas, el sector industrial, sobre todo la bisutería, atraviesa graves problemas y el turístico adolece de una temporada mucho más corta, una planta hotelera en la que habría que introducir mejoras y una falta de definición de nuestro producto turístico". Su colega en UGT, Servando Pereira, entiende que la encrucijada en la que se encuentra la Isla es fruto fundamentalmente de un factor. "Si tenemos una dependencia casi única y exclusiva del turismo en este momento, es normal que estemos en esta situación", asevera.
Mucho más esquivo se muestra Marc Pons a la hora de detallar los motivos por los que Menorca está en el vagón de cola. El presidente insular, tras reconocer que "los datos de coyuntura no son en absoluto positivos, se aferra a la evolución en el empleo, de la que se desprende una reducción del paro durante este invierno, "lo que no suele ser habitual", puntualiza. No obstante, de las respuesta de Pons sobre las medidas a aplicar para revertir la atonía económica menorquina, se deduce un análisis coincidente con los anteriores agentes económicos y sociales.
Por su parte, el PP responsabiliza al Consell de la desaceleración de la economía insular. "Es inconcebible que Menorca no pueda estar en las mismas cifras de crecimiento económico que Mallorca, Eivissa y Formentera. El hecho, ya no tan sólo de tener un menor crecimiento económico, sino también el que haya sido la única isla en que la cifra de parados ha subido, pone de manifiesto las políticas erráticas llevadas a cabo por el Consell en los últimos años", sostiene Santiago Tadeo. El presidente insular apunta directamente a Pons, a quien recrimina que se le llene la boca de hablar de las potencialidades de Menorca sin que tenga valentía para desarrollarlas.
Así las cosas, los agentes consultados reconocen las dificultades que atraviesa Menorca y pese a que apuesten por la potenciación de los sectores agrario e industrial, fían al turismo la viabilidad de su economía. Únicamente Carreras desconfía de esta solución. "Centrarse en el turismo me parece una equivocación, es pan para hoy y hambre para mañana", advierte el secretario de CCOO.
Su opinión es diametralmente opuesta a la de Fortuny. El gerente de CAEB defiende una industria que base su competitividad en el diseño, la marca y la calidad y el mantenimiento del campo menorquín, pero es claro a la hora de jugar sus cartas. "Empieza a ser hora de que la sociedad menorquina y sus representantes políticos entiendan que la viabilidad económica pasa por el turismo y que se deberían dar todas las facilidades para que esta industria pueda crecer", afirma Fortuny.
Él como el resto de los consultados coinciden, sin matices, en que del resultado de la próxima temporada turística dependen en buena parte las opciones de Menorca para salir del bache y en que queda mucho por hacer.
Funcas estima para Baleares una evolución del PIB del -0,4 por cien
La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha revisado a la baja su previsión económica para el presente año en Baleares y estima que la evolución de su PIB será negativa, pudiendo situarse en un -0,4 por ciento, lo que contrasta con la estimación realizada por la entidad a finales del pasado ejercicio, cuando pronosticó un crecimiento económico del orden del 0,1 por ciento en el archipiélago, informa Europa Press. Este dato contrasta con el de que Baleares fue la segunda comunidad autónoma que presentó una menor caída de su PIB con una bajada del 2,75 por ciento el año pasado, sólo por detrás de Extremadura, en una tendencia que ha sido negativa en todas las autonomías y una media de caída nacional del 3,8 por ciento. En el caso de Baleares, el comportamiento del sector servicios privado ha sido fundamental para obtener estos niveles. Según Funcas, sólo La Rioja y el País Vasco apuntan a un ligero crecimiento - de una décima- de su PIB regional en el presente año