No cree apropiado que le definan con el término 'oficialista' porque, asegura, su campaña está siendo "aséptica e independiente" del cargo que ahora ostenta y que aspira a revalidar, el de presidente del PP en Balears. José Ramón Bauzá convocó el Congreso Regional extraordinario en el que mañana los 18.000 afiliados de las Islas (940 en Menorca) decidirán si le mantienen al frente del partido o si, por el contrario, se decantan por Carlos Delgado. Un adversario vehemente, cuyos dardos dialécticos no parecen hacer diana en un Bauzá flemático, que no quiere entrar al trapo de las acusaciones de juego sucio que circulan en la página web de campaña del alcalde de Calvià. "Es otra forma de hacer política", afirma, "cada uno es como es".
Su contrincante afirma que desde el partido se anima a los afiliados a votarle a usted ¿qué responde?
Yo nunca hablaré de un compañero a través de los medios de comunicación, siempre lo haré a través del foro interno, que para eso existen mecanismos suficientes. Y si alguien tiene alguna queja, para eso está un comité de organización, que es independiente, pero yo estoy absolutamente tranquilo. Mi candidatura se comporta con responsabilidad y seriedad.
Parece que ambos compiten por ser el más renovador ¿es más difícil hacer que ese discurso sea creíble desde su posición?
No, yo soy el primero que ha sido renovado, soy un presidente nuevo, y lo que propongo precisamente es una renovación no solamente de ideas sino también de personas, pero siempre combinada con la experiencia, porque lo importante no es sólo cambiar las caras sino estar rodeado de personas válidas.
Delgado le ofrece, si gana, que se integre en su equipo. ¿Aceptaría? ¿Es una oferta correspondida?
No creo en la política de cuotas y de porcentajes, ni en la de intercambios. Ya lo he dicho desde el primer momento, si soy el presidente de nuestra formación todos los que quieran trabajar tendrán la oportunidad de encontrar su sitio, porque hay mucho trabajo que hacer, el que no quiera nunca lo encontrará. No creo en los cargos 'florero'. Y si no soy el presidente me pondré a disposición del partido. Sea quien sea el futuro presidente será magnífico, todos tendremos que seguirle. Mi compañero me merece todos los respetos.
Para responder a las críticas sobre su ambigüedad ¿cuál es su propuesta sobre el modelo lingüístico?
Mis propuestas son claras, no dejo dudas a nadie, otra cosa es lo que algunas personas quieran decir. En educación, voy a suprimir el decreto de mínimos cuando sea presidente, y cualquier ley que impida el uso en libertad de cualquiera de nuestras lenguas; voy a permitir que los padres elijan la lengua vehicular para la educación de sus hijos, el catalán será un mérito y no un requisito, editaremos los libros de texto en nuestras modalidades lingüísticas y no en el catalán estandar y eliminaremos el '.cat' favoreciendo el '.ib' y por supuesto el '.es' porque para eso somos españoles. Creo que soy absolutamente claro.
Los casos de corrupción han forzado la dimisión de Maria Antònia Munar como presidenta del Parlament ¿presidirá el PP la Cámara?
Desgraciadamente estamos viviendo una inestabilidad estable, es decir, no sabemos lo que va a pasar mañana pero lo que vemos es que es peor que el día anterior. Se puede dar el hecho de que el Parlament lo presida la oposición y no el gobierno, algo tan inaudito como que en Balears gobierne las instituciones una minoría.
¿Será Pere Rotger el presidente de la Cámara o cree que habrá un acuerdo entre PSOE, Bloc y UM?
Nosotros lo que haremos es exigir la presidencia del Parlament porque somos la fuerza más votada, ya veremos lo que ocurre.
Parece que la corrupción ha campado a sus anchas en las instituciones y el PP no ha sido ajeno a ella ¿siente que su partido es culpable de la situación actual?
La corrupción desgraciadamente no es propiedad de ningún partido, así lo demuestran los hechos y hay personas imputadas y con medidas cautelares en distintas formaciones políticas, en todas. Pero el único responsable de la situación que vive hoy Balears es la persona que gestó el pacto y que después lo ha roto. Lo que no es de recibo es derivar responsabilidades hacia quien no gobierna.