"No pretendía volver, pero me lo han pedido y es por un motivo muy importante", asegura Andrés Ferrer sentado en su puesto de Radio Es Castell, donde colabora desde hace muchos años. La Asociación Española Contra el Cáncer organiza una gala benéfica el próximo sábado día 13 en el Teatre Principal de Maó y le preguntaron a Andrés si haría un espectáculo. Desde que decidió cerrar su adorado "Salón", hace ya 6 años, Ferrer sólo ha hecho algunas actuaciones en su pueblo, Es Castell, cuando el Ayuntamiento se lo ha pedido pero tal como asegura, "con esos shows pude matar el gusanillo... pero debo admitir que actuar ya no ha vuelto a ser lo mismo". Eso es precisamente lo que no sucederá en el Teatre y es que Andrés tiene muy claro que va a resultar un espectáculo en toda regla, donde no faltará una Rocío Jurado o una Montserrat Caballé y le acompañará parte del grupo que actuaba junto a él en su antiguo local. "No estaremos todos los que éramos, ni actuaremos todos los que fuimos" asegura un Andrés melancólico, quien incluso teme que la emoción le juegue una mala pasada el día de la gala.
¿Qué supondrá para usted volver a subirse a un escenario?
Muchísimo, significa revivir todo lo que sucedía en el 'Salón', lugar que ha sido y será parte de mi vida, fue mi casa durante 40 años. Echo de menos el día a día allí, entrar... me da una pena tremenda pasar por delante y verlo así. No pierdo la esperanza de que llegue un día en el que pueda ver el 'Salón' abierto de nuevo, pero como el teatro que siempre había sido, aunque a veces pienso que es algo irrealizable.
¿Qué cree que gustaba más al público en sus actuaciones del 'Salón'?
Creo que les gustaba mi espontaneidad y el contacto con ellos. Quizá preferían más la parte verbal que la actuación en sí. Me encasillé mucho en la parte cómica aunque me gustaba interpretar piezas serias pero, por mucho que lo intentara, la gente se acababa riendo. Recuerdo que una vez pretendí hacer un drama de Concha Piquer y el público se empezó a reír, pillé un mosqueo tremendo y me di cuenta de que lo mío era la comedia.
Volviendo a los inicios del local, usted se hizo cargo del teatro, que era de su padre, y decidieron darle ese toque de "music hall" ¿cuál es su mejor recuerdo?
El mayor recuerdo es la fidelidad del pueblo menorquín que, aún sabiendo el tipo de espectáculo que llevábamos a cabo, venían a vernos y lo hacían con respeto. Jamás he tenido problemas. Al 'Salón' vinieron ministros y personajes como Mary Santpere, Tricicle, Martes y 13, Cela o Serrat. Me sentaba en sus rodillas y me los ganaba, pasaban muy buen rato.
¿Cómo planeaba sus actuaciones?
Yo dejaba que el 'Salón' se llenara, entonces miraba desde el palco y ya sabía qué tipo de público había. Según esto, elaboraba el contenido del espectáculo. El camerino era el alma del local. Ahí pasaba todo. Creo que media Menorca nos ha visto desnudos porque era un lugar que siempre estaba lleno de gente que subía a vernos. En cuanto al equipo, éramos unas 8 o 9 personas, todos compañeros que me ayudaban. Básicamente, servíamos copas en el bar y amenizábamos gracias al teatro.
Y ahora que está retirado ¿en qué ocupa su tiempo?
Aparte de la radio, ocupo las horas del día en el campo. Me encanta la música y, sobre todo, dedicar tiempo a mi familia.
Usted, que se ha dedicado a entretener a los demás durante años ¿cómo ve el panorama del ocio en Menorca actualmente?
En estos momentos tengo que decir que lo veo mal. No salgo mucho pero por lo que he visto y sé, el panorama está bastante mal. Me considero del gremio de la hostelería y creo que se necesita una ayuda enorme. Me da pena ver el puerto de Maó como lo veo a como lo he visto, está muerto. Faltan sitios donde ir a distraerse, sobre todo de una cierta edad en adelante, no tenemos espacios disponibles, han cerrado muchos locales y algunos que quieren abrir se encuentran con muchos problemas. Hay que dar un cambio a todo esto.
Andrés Ferrer volverá, por una noche, a lucir sus exuberantes vestidos y su llamativo maquillaje para ofrecernos un espectáculo que, sin duda, ha sido único durante años en la Isla. El 'Salón' de Es Castell abre sus puertas de nuevo en el 'Principal' por una buena causa. Todos los fondos recaudados irán destinados a la AECC.