El presidente del Consell, Marc Pons, y la portavoz y consellera de Turismo del Govern balear, Joana Barceló, han comparecido esta mañana ante el juez del Juzgado de Instrucción e Instancia número 3 de Maó por una querella presentada por el empresario Valeriano Allès, por la denegación de la licencia por parte del Consell de Menorca para construir una fábrica de bloques en la cantera de Son Sintas, en Ciutadella.
Pasaban diez minutos de las nueve de la mañana cuando llegaba a los juzgados el presidente de la máxima institución insular, Marc Pons, acompañado del abogado Gabriel Garcías. Pons ha declarado ante el juez por un espacio de una hora y cuarto aproximadamente y ha emplazado a los representantes de los medios de comunicación allí presentes a una comparecencia pública una hora más tarde en la sede del Consell en Maó
La consellera de Turismo y portavoz del Govern balear, Joana Barceló, ha llegado a las instalaciones judiciales a las diez y media de la mañana y ha declarado ante el juez después de Marc Pons. Barceló no ha tenido ningún inconveniente en atender a los periodistas y ha afirmado sentirse tranquila porque, siendo presidenta del Consell, actuó según la legalidad a raíz del silencio administrativo del Ayuntamiento de Ciutadella y a petición del empresario Valeriano Allès. Barceló se ha limitado a asegurar que la ley ampara las decisiones tomadas en su momento en el caso de la denegación de la licencia para construir una fábrica de bloques en la cantera de Son Sintas.
En el Consell
El presidente de la máxima institución insular, Marc Pons, ha asegurado, en la rueda de prensa posterior a su comparecencia ante el juez, estar muy tranquilo porque siempre ha actuado bajo los parámetros que establece la ley . Pons ha reiterado haste en dos ocasiones que como diputado del Parlament balear tiene condidión de aforado y, por lo tanto, no tenía ninguna obligación de acudir a declarar, pero que lo ha hecho porque no tiene nada que esconder.