La llegada masiva de turistas a partir del primer día oficial de la temporada, el 1 de mayo, es una estampa del pasado. La jornada de ayer transcurrió tranquila en las urbanizaciones, con la planta hotelera casi a pleno rendimiento, ya que entre un 85 y un 90 por ciento de los establecimientos están abiertos, lo que representa unas 40.000 plazas de alojamiento, pero con poca actividad y animación general.
Un día gris, desde el punto de vista meteorológico, para un comienzo de la temporada también anodino, que no ha sido una sorpresa para los empresarios, ya que la patronal hotelera ASHOME ha cifrado las previsiones de ocupación inicial de este mes en un 30 o 40 por ciento para mejorar, progresivamente, alrededor de la segunda semana de mayo y alcanzar entre un 45 y un 50 por ciento en el cómputo del mes. En la segunda quincena se espera que el cien por cien de los establecimientos abra sus puertas.
El presidente de ASHOME, Joan Melis, destacó ayer el esfuerzo de la planta hotelera "abierta y preparada" para acoger a sus primeros clientes. Asimismo, según datos de la patronal, durante este invierno una veintena de hoteles han realizado obras de renovación este invierno, y otras 44 actuaciones de mejora, incluidas en el Plan Renove, están en marcha.
El responsable de la asociación insistió en que el caos aéreo provocado recientemente por la erupción volcánica en Islandia ha venido a ralentizar aún más las reservas. Entre el pasado viernes y el miércoles día 5 los touroperadores tienen ya sus flotas operativas y "volando", afirmó Melis, pero la contratación de vacaciones se dilata en el tiempo, por lo que el sector debe ser paciente.
Otro acontecimiento que influye en la ralentización de las reservas británicas es la celebración de elecciones generales el día 6 en el Reino Unido.