Aproximadamente a las dos de la tarde de ayer, tres payeses trabajaban en la finca de Santa Margalida, en el término municipal de Es Mercadal (cerca de la carretera que comunica este pueblo con Es Migjorn Gran). Con un tractor arrastraban una máquina empaquetadora con la que fabricaban balas de paja. Una avería en la maquinaria agrícola provocó un incendio en la misma. Al verlo, los payeses desengancharon de inmediato la empaquetadora del tractor. En este vehículo, instalaron un arado, con el que se pusieron a realizar pequeños cortafuegos en la finca en la que trabajaban. De hecho, lo que hicieron fue arar algunas franjas de terreno, de tal manera que eliminaron la paja, altamente combustible, para dejar franjas áridas en las que el fuego no se esparcía. Desde el IBANAT aseguran que su intervención permitió controlar uno de los frentes del incendio y, de esta manera, evitar que este quemara más superficie de la que finalmente se arrasó.
En total, fueron 1,8 hectáreas (18.000 metros cuadrados) los que ardieron, un 90 por ciento de ellos de terreno agrícola y el resto forestal, en el que es por ahora el mayor incendio de este verano en Menorca. Ocho camiones de bomberos, el helicóptero del IBANAT y un avión de coordinación participaron en la extinción del fuego. Incluso se desplazó hasta Menorca una avioneta de descarga de agua, que finalmente no tuvo que actuar porque el fuego ya había sido controlado.
Otros dos pequeños fuegos
El de la finca de Santa Margalida, en Es Mercadal, no fue el único susto de ayer en forma de fuego en Menorca. Otros dos pequeños incendios tuvieron lugar en la cuneta de la carretera general, en las proximidades de Ciutadella. Uno de ellos apenas quemó 10 metros cuadrados, mientas que el segundo arrasó 250 metros cuadrados en las cercanías de la cantera de Son Sintes. La rápida intervención de las fuerzas de seguridad impidió en ambos casos que el fuego se expandiera más por las proximidades del terreno, dejando estos dos sucesos como hechos menores, sin apenas consecuencias.