La pasada semana, los vecinos de Dalt sa Quintana solicitaban a la alcaldesa de Ciutadella la apertura de calles paralelas a la de Santa Bárbara. La demanda se hacía durante una visita sorpresa de Pilar Carbonero y el presidente del Consell, Marc Pons, a la zona, que será objeto de una importante mejora mediante la Ley de Barrios. Esta iniciativa, no obstante, no incidirá en la mejora de la movilidad, centrada sobre todo en la calle Santa Bárbara, eje que distribuye todo el tránsito en la zona por la inexistencia de otros viales que permitan descargar la circulación de vehículos de esta vía principal.
La apertura de los nuevos viales está pendiente del desarrollo de la unidad de actuación conocida como B1, y que comprende el tramo sin urbanizar entre Dalt sa Quintana y la Ronda Norte. Pilar Carbonero se ha marcado como una de las actuaciones urbanísticas prioritarias del actual mandato el desarrollo de este B1, juntamente con el B5 (Son Blanc). Tanto es así que Carbonero quiere que el desarrollo de la zona no tenga que esperar a la confección del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). "El desarrollo de la unidad de actuación sería un revulsivo para la zona, y si tenemos que esperar a la revisión del actual PGOU la urbanización sería muy lenta", explica la alcaldesa. Por ello, quiere comenzar el procedimiento ya mismo "optando por la vía más rápida".
De todos modos, la alcaldesa quiere que el equipo redactor que se encargue de la elaboración del nuevo PGOU conozca los planes de desarrollo de la zona. "Queremos diseñar Ciutadella desde la globalidad, y por esto tenemos que englobar este desarrollo de Dalt sa Quintana dentro del conjunto de Ciutadella", comenta. Se trata de que la tipología urbanística que se aplique en la zona no desentone con el resto del municipio, y por ello, en cuanto se conozca el equipo redactor, la alcaldesa les comentara la situación de Dalt sa Quintana.
De todos modos, y a pesar del acelerón que Carbonero pretende dar a la urbanización de la zona, el proceso se antoja muy lento. Actualmente, el suelo de la unidad B1 está catalogado como rústico, por lo que será necesaria una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbanística para convertirlo en zona urbanizable. Después llegará el momento de redactar un plan de ejecución del planeamiento, para luego dar lugar a un Plan Parcial que ya detalle cómo debe ser la morfología de la zona. Una vez este Plan Parcial esté finalizado, se podrá desarrollar un proyecto de urbanización y ejecutarlo.