ese a que la Dirección Insular del Estado da los hechos por esclarecidos, tras la intensa labor de investigación que concluyó con la detención el jueves 16 de julio de M.A.C.P., la verdad sobre las agresiones sexuales que mantuvieron en vilo a la zona de Levante desde que se tuvo conocimiento de una primera denuncia el pasado mes de abril está lejos de conocerse.
Según ha podido saber este diario, el supuesto autor de los hechos, quien se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza desde el sábado 18 de julio y fue trasladado a finales de la semana pasada al Centro Penitenciario de Palma, habría negado su participación en los hechos que se le imputan, reconociendo una relación sexual consentida y diferentes intentos de hurto.
Fuentes cercanas al caso han explicado, asimismo, que la fase de instrucción relativa a las nueve presuntas agresiones sexuales denunciadas debería completarse con nuevas diligencias. En este sentido, según han explicado a este medio estas fuentes no se ha practicado un contraste de ADN, una rueda de reconocimiento ni determinadas testificales tendentes a descartar la participación del detenido en algunos de los hechos denunciados.
Será la nueva defensa designada por la familia del supuesto agresor y ya personada en la causa, la que se encargue de solicitar la práctica de pruebas que puedan contribuir a clarificar la situación, algo que podría dilatarse en el tiempo. No parece, en todo caso, que durante este tiempo el presunto autor de las agresiones esté en libertad. Fuentes jurídicas consultadas estiman "entre tres meses y un año" el periodo en el que el imputado estará en prisión preventiva, habida cuenta que tanto el Juzgado de guardia como el número 3 de Maó -en el que se han concentrado las diferentes causas- adoptaron idéntica medida cautelar, a petición del Fiscal, lo que implicaría, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que han aparecido "motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito a la persona contra quien se haya de dictar el auto de prisión".
Se desconocen datos relativos a la investigación y la detención
La abundancia de detalles con los que se ha informado sobre el asesinato de una joven rumana en Muro, por citar un ejemplo reciente, contrasta con la parquedad comunicativa que envuelve el caso de las agresiones de la zona de Levante. No se han dado a conocer datos relativos a los métodos de investigación ni tampoco se ha explicado en qué circunstancias se produjo la detención del presunto autor de los mismos. Así las cosas, tras el alivio que ésta provocó en la ciudadanía, comienzan a surgir especulaciones en torno a si el caso está totalmente resuelto o si existe más de un agresor, extremos sobre los que se manifestó ayer el director insular de la Administración General del Estado. Javier Tejero reiteró que la investigación policial estaba cerrada y que se daban por esclarecidos los hechos. Habrá que esperar a que la Justicia haga su trabajo y clarifique todos los puntos dudosos.