El equipo de gobierno del Consell sacó adelante ayer el Plan Especial Sectorial de Equipamientos Comerciales de la Isla, con el voto en contra del Grupo Popular que aseguró que el documento empeoraba la situación económica de la Isla, por lo que acusó al presidente Marc Pons de "dar la última puntilla a la economía de Menorca".
La consellera de Economía, Antònia Allès, afirmó que el Plan Especial Sectorial de Equipamientos Comerciales de la Isla planteaba el reto de la planificación del sector a partir de los conceptos urbanísticos y de movilidad, entre otros. Allès explicó las principales características del documento y señaló que los establecimientos comerciales con una superficie superior a los 400 metros cuadrados deberán solicitar una licencia autonómica. La consellera aseguró que la falta de un plan especial de establecimientos comerciales representaría la liberalización total del sector y la instalación de grandes superficies, por lo que subrayó que el documento ejemplifica el compromiso del Consell con el tejido comercial de la Isla. Allès citó la existencia de intereses ocultos por parte del PP por su oposición al plan especial, del que destacó que había sido fruto del consenso y de la actuación conjunta de las consellerias de Economía y Ordenación del Territorio.
El conseller Antoni Camps negó tajantemente que se hubiera ofrecido consenso al PP en la elaboración del Plan Especial Sectorial de Equipamientos Comerciales y cuestionó que se hubiera hecho con las demás partes implicadas. Camps lamentó que el equipo de gobierno hubiera priorizado la ordenación, la armonía, el equilibrio, el respeto al paisaje y la Reserva de Biosfera en la elaboración del documento y, por contra, que no se hubiera tenido en cuenta otros objetivos que consideró más necesarios. Así, el conseller se refirió a la mejora de la cuenta de resultados de los comerciantes, favorecer la libertad de empresa, promover la creación de puestos de trabajo y la posibilidad de los ciudadanos de disponer de una oferta más variada y con unos precios más competitivos. También aseguró que la regulación el sector implicaba mayores restricciones y burocracia, por lo que llegó a afirmar que se trataba de un PTI del comercio.
Camps cuestionó que no se incidiera en la falta de aparcamientos en las zonas urbanas, lo que provocaba que los ciudadanos no acudieran al centro urbano para realizar sus compras y, por otra parte, señaló que la nueva normativa impedía la apertura de comercios en las calles con una anchura menor de 5 metros. Asimismo, aseguró que el equipo de gobierno se había mostrado contrario a las grandes superficies en el avance del Plan Director, por lo que se preguntó acerca de los motivos que han propiciado el cambio en el seno del equipo de gobierno.
Allès replicó que al PP le interesaba la liberalización del sector y le acusó de no tener ninguna propuesta sobre el tema. Además, aseguró que ninguno de los seis consellers populares se había leído el documento, por lo que se refirió a la ignorancia y mala fe de la oposición al descalificar el Plan Director. También expresó su preocupación por las sospechas que Camps dejó entrever en la aprobación del avance y la del documento.
Por su parte, el conseller popular reiteró la falta de coherencia del equipo de gobierno en este asunto y aseguró que el Plan Director empeoraba la situación de la economía insular, de la que destacó la tasa de paro del 20 por ciento y el cierre de empresas. Camps señaló que el PP tenía en su poder el documento desde hacía sólo una semana y anunció la presentación de alegaciones durante el proceso de exposición pública.
ASCOME
La Asociación de Comerciantes de Menorca (ASCOME) reiteró ayer su defensa a la aprobación de un Plan Especial Sectorial de Equipamientos Comerciales que permita minimizar los efectos de una aplicación directa de la Directiva Europea de liberalización de servicios y de la ley balear de ordenación del comercio minorista. La asociación empresarial asegura que la no aprobación del Plan Director resultaría ser mucho más perjudicial para el sector del comercio menorquín y las consecuencias para las empresas afectadas serían aún más dramáticas. ASCOME precisa que su desacuerdo con el Plan Director radica en que permita la apertura de diferentes sectores de comercio minorista en los polígonos industriales, aunque expresa la necesidad de dicho documento. Asimismo, recuerda que en la anterior legislatura el PP defendió el pequeño y mediano comercio de la Isla, postura que ha cambiado totalmente a tenor de las manifestaciones públicas de sus dirigentes insulares.
CAZA Y PATRIMONIO
El debate cambió radicalmente en el resto de la sesión plenaria. La votación de la propuesta de traspaso al Consell de las competencias de caza, recursos cinegéticos y pesca fluvial y, por otra parte, de la candidatura de los bienes arqueológicos de la prehistoria de Menorca a la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO obtuvieron el voto unánime de la Corporación.