Siguen corriendo malos tiempos para el sector de la construcción. El pasado mes de junio se visaron 69 proyectos en la Isla, de los cuales sólo 19 se corresponden con viviendas nuevas. Cifras ligeramente peores que las del mismo periodo del año anterior, pero por unas diferencias que no resultan significativas, según explica el presidente de la demarcación de Colegio Oficial del Arquitectos de Balears en Menorca, Miquel Sintes, quien sostiene que realizar valoraciones mes a mes "es difícil", dado el poco volumen de trabajo que existe. De cualquier manera, y de forma global, Sintes sostiene que si se comparan los resultados de los primeros semestres de 2009 y 2010, las cifras son muy parecidas, es decir, "muy malas", ya que, según explica, en Menorca los resultados no pueden caer ya más, "porque entonces no habrá trabajo para nadie". De hecho es la peor de las islas en cuanto a resultados, ya que en Mallorca, según apuntan desde el COAIB, alcanzan ya el tercer semestre consecutivo en el que se mantienen las cifras estables, incluso con ligeras subidas de hasta el 3 por ciento en lo a que a número de expedientes se refiere. El volumen de trabajo también ha mejorado en Eivissa, aunque "por razones que no se entienden muy bien", confiesa Sintes.Hace cuatro o cinco años, cuando el sector de la construcción aún estaba en auge, lo normal era tramitar alrededor de 400 expedientes al mes. El pasado mes de junio se dieron salida a 69,54 en mayo y 68 en abril. Teniendo en cuenta el hecho de que en la Isla trabajan de forma continuada unos 65 arquitectos, apenas toca a un expediente al mes por despacho, explica Sintes, cuando hace años la media era de unos seis.
COYUNTURA
En la coyuntura actual, con la obra nueva prácticamente parada, y sin visos de recuperarse en los próximos años, y la obra pública reduciendo al máximo sus inversiones, los arquitectos, al igual que el resto del sector, se amparan en las rehabilitaciones. Esta última área, según explica Sintes, depende en gran medida de la economía general, y en ese sentido el hecho de que se les haya bajado el sueldo a los funcionarios les ha perjudicado bastante. "Con esa medida hemos perdido unos clientes potenciales, esos que podían realizar alguna inversión al tener el sueldo asegurado", apunta el delegado territorial.
Sintes reconoce que al igual que el resto de la empresas, los arquitectos han tenido que reorganizar sus negocios "hacia el gasto cero". Eso ha propiciado que se haya tenido que prescindir de mucho personal, algo que se pueden permitir al ser pequeñas empresas en su gran mayoría. Así, junto a las pequeñas reformas que todavía se hacen, la tabla de salvación para muchos despachos es "la burocracia de este país", que permite sobrevivir a base de certificados, informes, peritajes y papeleo variado.
El delegado de la COAIB en Menorca reconoce que el futuro "pinta negro" y que probablemente las cifras de visados caerán aún más en septiembre, un mes que tradicionalmente es muy flojo.