Después de que el verano pasado se inaugurara de forma provisional, el Gabinete de Física y de Historia Natural ya luce con todo su esplendor en el Museu Diocesà de Menorca tras las remodelaciones acometidas en invierno. Allí se puede contemplar una gran parte del material –desde un péndulo de Newton hasta el esqueleto de una ballena encontrada en Menorca en el siglo XIX– que los estudiantes del Seminari utilizaban para su formación, unas piezas que actualmente son de gran valor, según explica el responsable del espacio museístico, Gabriel Julià.
Las dos grandes joyas que atesora el espacio cultural son la colección de fósiles, recientemente ampliada gracias a una donación particular, y la de insectos. Y precisamente en lo que se refiere a los bienes entomológicos, cabe decir que algunos de ellos han sido calificados como muy interesantes por parte de miembros del Museo Nacional de Ciencias Naturales, que ha pedido permiso para poder estudiarlos con detenimiento.
Recuerdan desde el Museu Diocesà que en tiempos del Obispo Mercader (1870-1880) se empezó ya a crear la biblioteca del Seminari y que existe la certeza de que en 1891 el laboratorio ya estaba en funcionamiento, como así lo atestigua el hecho de que el alumno Esteban Quintana hiciera una demostración con instrumentos de física, algunos de los cuales aún se conservan y que bien podrían seguir utilizándose, explica Julià.
En lo que se refiere a la parte de historia Natural, el abandono y el progresivo deterioro de las colecciones ha obligado a que se realicen una serie de acciones para evitar la pérdida de un fondo museístico realmente interesante y, por otra parte, ligado íntimamente a la historia de Ciutadella y de Menorca. Dichas labores, de catalogación y restauración, han sido realizadas con la colaboración del Institut Menorquí d'Estudis.