El Ayuntamiento de Maó ha iniciado la cuarta campaña de recogida de alimentos en menos de un año, con la instalación de un punto de entrega de las donaciones en el polideportivo municipal. La nueva campaña se lleva a cabo después de haber reunido el pasado agosto un total de 170 kilogramos de comida que han beneficiado a veinte familias en dificultades, según han informado este martes desde el Consistorio.
El Banco de Alimentos de Maó, junto con el comedor social inaugurado el año pasado, son dos iniciativas que buscan paliar los efectos de la crisis económica en los hogares y ayudar en situaciones puntuales de necesidad.
Así, el Ayuntamiento, en colaboración con la cadena de supermercados Eroski y gracias a la solidaridad de numerosos vecinos del municipio, ha recogido alimentos básicos como arroz, legumbres, pasta, leche, aceite, latas de conservas, patatas, azúcar y harina entre otros.
Tanto el Banco de Alimentos como el comedor social de Maó constituyen una ayuda de emergencia, no continuada, a la espera de que sus beneficiarios mejoren su situación personal. Ambas prestaciones se conceden por parte del departamento de Servicios Sociales en coordinación con otras áreas municipales.
Este tipo de ayudas, así como la asistencia social, han concentrado buena parte de los esfuerzos del gobierno municipal durante los últimos dos años, en los que la recesión ha abocado a pedir apoyo público por primera vez a numerosas familias menorquinas.