Los residuos de construcción y demolición que entran a diario en las tres plantas de reciclaje existentes en Menorca (dos en Ciutadella y una en Alaior) se han reducido este año a más de la mitad con respecto a 2009 y más de una tercera parte en relación a 2008, un claro ejemplo de los estragos que está sufriendo el sector de la construcción en la Isla. En lo que llevamos de año se han tratado un total de 106.521 toneladas frente a las 221.394 del ejercicio pasado y las 305.531 de 2008. De hecho, y aunque el Plan Director de Residuos No Peligrosos contempla la construcción de dos plantas de reciclaje más en Maó, la revisión del plan prevista para 2012 podría eliminar esta previsión a tenor de estos resultados, según explicó ayer la consellera insular de Economía y presidenta del Consorcio de Residuos Urbanos y Energía, Antònia Allès, en la planta de Triatges Menorca ubicada en el Camí de Loreto de Alaior.
Allés, junto a representantes de los ocho ayuntamientos de la Isla, visitó la planta alaiorense dentro de la jornada informativa ofrecida por el Consorcio sobre el Plan Director de Residuos No Peligrosos. En la sesión se hizo especial hincapié en la regulación y gestión de los escombros en la Isla y las obligaciones de los ayuntamientos en esta materia. La consellera recordó en este sentido que según el Plan Director, cuando un particular o empresa solicita una licencia de obra de construcción o demolición debe contar de antemano con un plan de eliminación de residuos y formalizar un contrato con una de las tres plantas de triatges de la Isla. El Ayuntamiento respectivo debe a su vez cobrar una fianza en el momento de conceder la licencia municipal cuyo importe será del 125 por ciento de los costes estimados. La fianza será devuelta después de la concesión del final de obra y de justificar una gestión adecuada de los residuos generales.
Escombreras
La consellera insular de Economía recordó que plantas como la de Triatges Menorca en Alaior inaugurada en 2003 no sólo ha permitido prolongar la vida útil del vertedero de Milà, sino que también evitan la proliferación de escombreras incontroladas al recoger de forma gratuita a particulares los residuos de pequeñas obras. Según explicó el gerente y propietario de Triatges Menorca, Lino Pons, el coste del tratamiento de escombros oscila entre dos euros el metro cúbico en el caso de residuos limpios y siete euros para residuos contaminados o excesivamente mezclados. La planta de Alaior recicla en la actualidad el 90 por ciento del material que entra en sus instalaciones, el resto se deposita en el vertedero de Milà. El 60 por ciento del material tratado y seleccionado es embalado y transportado a la Península (cartón, vidrio, amianto, hierros, plásticos...). Esta empresa, que se ha visto obligada a reducir de 14 a 11 los trabajadores por el descenso de la actividad constructiva, también comercializa la arena y la piedra reciclada a un precio muy competitivo, un 30 por ciento más barato que la procedente de cantera.