Era uno de los economistas más críticos respecto a lo que iba a durar la crisis económica. Pero su visión del asunto ha dado un pequeño giro. El doctor en Economía, Juan Hernández Andreu, quien ofreció ayer una conferencia sobre "Menorca ante la crisis económica" en el Ateneu de Maó, asegura que con los últimos movimientos y mensajes lanzados desde Europa y desde España, el panorama se presenta más optimista.
El catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid desbanca algunos de los mitos sobre los que se asienta la crisis. Afirma que las dificultades de la Isla son estructurales y no dependen por tanto de la coyuntura, "vienen de antes de que apareciera la crisis económica general en Menorca".
Así lo recoge un estudio que ha elaborado el economista en colaboración con el menorquín Ernest Pons en el que queda manifiesto que entre el 2000 y el 2004 -momento álgido de la etapa expansiva anterior- ya se registraba una caída en el turismo (a través de la hostelería) y la industria. Por tanto, la expansión del PIB global de ese periodo ya no se fundamentaba en aquellos sectores sino en el comercio y la construcción.
Según Hernández, a nivel balear, "no se están haciendo los deberes" en la transferencia financiera del Estado hacia esta Comunidad Autónoma. Para el doctor en Economía, es inexplicable que las Balears siempre "estén en el vagón de cola respecto a las demás comunidades autónomas".
Otro argumento al que hace referencia y que "hay que exprimir sin desmayo hasta conseguir más financiación" es el de la insularidad y la elevada deuda histórica que tanto ha surtido a otras comunidades. Es por ello que Hernández cree que los menorquines deben poner tesón en un esfuerzo de colaboración inter e intrasectorial, entre las asociaciones profesionales y sectoriales que constituyen los agentes con las administraciones públicas, puesto que se "registra una falta de liderazgo unitario".
A su vez aboga por la modernidad, la diversificación, la especialización y las nuevas tecnologías como pilares básicos sobre los que asentar la economía de la ciudad "claves en estos momentos para salir de la crisis".
Contra la estacionalidad
Hernández presenta un amplio abanico de medidas de impulso para facilitar la recuperación, romper con la estacionalidad turística y a atraer a quienes están interesados por la cultura. Entre ellas y como claro reclamo turístico apunta hacia la creación de un 'Guggenheim menorquín' que "podría establecerse en la Illa del Rey comunicado a través de un puente". Y añade que "el Guggenheim es conocido internacionalmente, Menorca tiene suficiente patrimonio para ello". Es a partir de esta afirmación que también resalte "el impulso y apoyo de la declaración por la Unesco de Menorca como Patrimonio de la Humanidad".
En el ámbito industrial, "el Parc Bit es básico puesto que debe fusionar nuevas tecnologías, novedad e idiomas", especifica.
Por otra parte y en lo que se refiere a turismo paisajístico, Hernández Andreu aboga por una intervención del territorio que lo proteja y lo conserve a su vez que tenga efectos positivos sobre la economía insular, es decir, crear una sintonía entre los objetivos ecológicos y los económicos.
Según el doctor en Economía, su visión de la situación ha cambiado en positivo ante las medidas lanzadas desde el Banco Central Europeo y desde el Gobierno español. Entre estas últimas destaca como primordiales para una pronta recuperación las medidas adoptadas en la reforma de la Seguridad Social y el mercado laboral así como la privatización de los aeropuertos.