Tras dos experiencias políticas frustradas, Sole Sánchez ha decidido emprender su tercera aventura y crear su propia formación. El Partido Democrático nació hace dos meses de la mano de quien participó en el diseño de las campañas electorales de Llorenç Casasnovas (PMQ) y de Joan Triay (UPCM), y entre sus afiliados se cuenta el empresario Valeriano Allés.
Sánchez no quiere poner etiquetas ideológicas a su partido, y defiende que "nosotros hemos superado la etapa histórica de la división entre izquierdas y derechas, puesto que las ideologías no son más que florituras. Incluso el centro político es una chorrada. Nosotros hablamos de gestión". Entre sus propuestas, la que es presidenta del partido y a la vez número uno de la candidatura incluye el asfaltado de Es Pla de Sant Joan, la legalización de las construcciones en suelo rústico de la zona norte de Ciutadella, la rebaja de impuestos, la reducción de la burocracia o la creación de puestos de trabajo.
En relación a Es Pla, asegura que existen materiales que permiten el asfaltado sin dificultar la celebración de Sant Joan. "En San Fermín las calles están asfaltadas, y luego ponen arena para que animales que pesan media tonelada corran sin peligro", asegura. Sobre la legalización de los hortales, Sánchez defiende que "independientemente de lo que diga el PTI, hay que legalizar las construcciones que se hayan levantado hasta el año 2010, y ser más severos a partir de ahora con la aplicación de la ley". Interpelado por el motivo de querer legalizar las construcciones de la zona norte y no otras, Sánchez asegura que "son las más representativas. Del resto, debemos hacer los estudios correspondientes".
Sobre la participación de Valeriano Allés en el Partido Democrático, Sole Sánchez asegura que fue ella quien fue en búsqueda del empresario para integrarlo en su proyecto. "Lo quería conocer, y ahora que lo he hecho me parece que no es más que un ciudadano que no quiso aceptar sobornos ni ser extorsionado, que no quiso pagar los sobres que van y vienen, y por eso todos han ido en su contra. Lo considero una persona muy válida para el partido, puesto que ha sido víctima del sistema y se ha tenido que encarar con muchos políticos. Me siento identificada con las personas que son pisoteadas", defendió Sánchez. Eso sí, quiso dejar claro que quien manda en el partido es ella, aseverando que "tras dos experiencias frustradas, redactando unos programas electorales que después los candidatos, al tocar poder, dejaron de lado, tengo claro que no quiero arriesgarme y ahora tengo mi partido, el partido de Sole Sánchez, en el que será mi palabra la que prevalezca".
VALERIANO NO SERÁ UN LASTRE
La presidenta del partido considera que la presencia del polémico empresario no lastrará las expectativas del partido. "La experiencia prosperará porque somos transparentes. Además, Valeriano Allés no es ningún lastre, y el tiempo pondrá a cada uno en su sitio". Sánchez se muestra confiada en su nueva andadura, a pesar de que corren malos tiempos para la política. "Cuando me encargué de la campaña de Llorenç Casasnovas, él parecía un demonio, pero al final prosperó.
Con Joan Triay, a pesar de que él tenía unas ideas arcaicas, prosperó. Y esta nueva experiencia saldrá bien, porque nosotros hablamos del plato de comida de la gente, de trabajo, de gestión. No nos enfrascamos en ideologías", mantiene.
Sobre la candidatura completa a las elecciones, Sánchez asegura que los problemas de su partido no radican en buscar gente que quiera participar, sino al contrario, en seleccionar a toda la gente que se ha ofrecido para formar parte de la experiencia. "Seleccionamos a las personas, puesto que queremos una candidatura totalmente heterogénea, donde estén representadas todas las ideas". Sole Sánchez asegura que en su partido figuran personas que han ocupado cargos públicos y que proceden de todos los partidos.