Los ocho municipios de Menorca pedirán al Govern una moratoria en la aplicación de la Ley 10/2010 de 27 de julio, que impide a los ayuntamientos la concesión de licencias, certificados de final de obra o cédulas de habitabilidad, en aquellas urbanizaciones donde no haya una red de alcantarillado. Una normativa que pretende impedir que se creen más fosas sépticas, una problemática que se intenta reducir por sus graves consecuencias a nivel medioambiental. Este fue uno de los temas que se trataron ayer en la comisión de alcaldes que, una vez al mes, se reúne para debatir diferentes cuestiones que afectan a todos los municipios.
Según explicaron ayer el presidente del Consell de Menorca, Marc Pons, y los alcaldes de Ferreries y Sant Lluís, Josep Carreres y Llorenç Carretero, esta ley que entró en vigor el pasado agosto, especifica que a partir del octavo mes de 2011, los ayuntamientos no podrán conceder ni licencias de obra, ni certificados de finalización ni cédulas si la urbanización no dispone de alcantarillado o, en su caso, si no se ha iniciado, por lo menos, un proyecto de implantación de este servicio.
Seis municipios afectados
En la Isla, sólo Ferreries y Es Migjorn Gran están al día en cuanto a las infraestructuras de saneamiento. El resto de municipios tienen dos (Ciutadella y Es Castell), tres (Es Mercadal y Alaior) o cuatro (Maó y Sant Lluis) núcleos sin alcantarillado.
A día de hoy, en Ponent siguen sin este servicio en Cala Morell (aproximadamente en la mitad de la urbanización) y en la unidad de actuación 20 (el margen izquierdo de la carretera de Santandria, frente a Es Pinaret), mientras que en Es Mercadal son los de Macaret, Punta Grossa I y Addaia. En Alaior son los núcleos de Son Vitamina, Cales Coves y L'Argentina; en Maó, Canutells, Sant Antoni, Es Murtar-Sa Mesquida y Binixíquer; en Es Castell Trebalúger y Sa Sínia d'en Riera; y en Sant Lluís Binibèquer Nou-Sa Talaia, Binisafúller (Rotters), Binisafúller (platja) y Cap d'en Font.
"Queremos hacer una reflexión que es muy importante", señaló Marc Pons, en relación a lo incongruente de esta normativa. "Hay que tener en cuenta que el ABAQUA (Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental) no dispone de suficientes depuradoras para hacer frente al mayor volumen de deshechos que recibiría al crear las nuevas redes de alcantarillado", añadió Llorenç Carretero, quien aseguró que "si ya mismo pusiéramos remedio en las cuatro urbanizaciones de Sant Lluis que no tienen alcantarillado, la depuradora no podría recibir todo el caudal que se generaría", asegura el primer edil del municipio de la costa de Llevant.
Por todo ello, el alcalde de Ferreries indicó que "pediremos una moratoria más larga" para poder normalizar la situación en las urbanizaciones. Unos núcleos urbanos que, recordó Carreres, "tienen, muchos, entre 30 o 40 años, y si no se ha podido desarrollar una red de alcantarillado ha sido por cuestiones económicas de los ayuntamientos".
En relación a este mismo tema, el presidente del Consell añadió que "la voluntad de los municipios es poner remedio a estas situaciones, pero para hacerlo hay también elementos que no dependen de los ayuntamientos, sino del Govern, como son las depuradoras".
Todos los alcaldes coinciden en que esta situación es una herencia del mal planeamiento urbanístico de años atrás, cuando el urbanismo no estaba tan controlado como lo está actualmente.
Para el alcalde de Sant Lluís, la intención de la Ley 10/2010 de agilizar la implantación del servicio de saneamiento no deja de ser "una paradoja", hasta que, simultáneamente, no se construyen nuevas depuradoras.
Las depuradoras actuales no soportarían todo el caudal
Addaia, Son Vitamina y Canutells de Es Mercadal, Alaior y Maó demuestran de por sí, la incongruencia de los plazos que establece la ley autonómica 10/2010. Y es que las tres tienen ya redes de alcantarillado hechas, aunque no sirve de nada porque no hay depuradoras a las que conectarlas. Como indicó el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, "estamos pendientes de que el Ministerio de Medio Ambiente apruebe la depuradora de Coves Noves, hasta entonces Addaia tendrá alcantarillado pero no lo podrá conectar. Es el claro ejemplo de que los ayuntamientos y los ciudadanos han hecho sus deberes para dotar las urbanizaciones de servicios pero no podemos transportar los deshechos porque no hay depuradora". E igual sucede en Alaior y Maó. El alcalde del primer municipio, Pau Morlà, cree que "es una situación complicada, por la crisis actual y por ser un tema de urbanismo a posteriori. Los servicios deben crearse de inicio porque hacerlo más tarde supone un coste muy elevado, hay que levantarlo todo, crea muchas dificultades". Para Morlà, para la implantación de alcantarillado en estos núcleos "se deberían conceder unos plazos razonables y también financiación". "Estamos preocupados y queremos resolverlo, pero solos no podemos", concluye. A modo de ejemplo, dotar Macaret de todos los servicios costará 4,5 millones de euros.