"Como siempre, la gente sencilla salimos perdiendo", lo decía Sebastià Marqués, propietario del conocido como solar de las ratas de Ciutadella, hace más de cinco años cuando la controvertida operación salió a la luz poniendo "bajo sospecha toda la gestión de Urbanismo", en palabras del PSOE, por entonces en la oposición. El albañil jubilado que vendió su solar en el Camí de Maó con la mediación de Llorenç Casasnovas posiblemente nunca imaginó donde llegaría el asunto cuya resolución está estancada en la vía judicial.
Cuando se cumplen seis años de la comisión de los hechos que se ventilan en este caso, se está a la espera de que se determine del órgano competente para su enjuiciamiento.
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