El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Maó acogió ayer la celebración del juicio por vulneración del derecho al honor promovido por Miquel Sintes Coll , exarquitecto municipal de Ciutadella, contra vecinos de la zona donde se construye el hotel Esmeralda. La vista, que se celebró a puerta cerrada, comenzó poco después de las nueve y media, transcurrió sin más incidencia que la renuncia a la declaración de un par de testigos que habían sido citados.
Durante el acto las partes enfrentadas- Sintes y tres vecinos- se mantuvieron en sus posiciones, con lo que será el Juzgado quien decida si acepta la petición del ex arquitecto que persigue una rectificación pública de las informaciones en las que se le acusaba de dispensar un trato de favor a los promotores de la obra y de falsear datos del proyecto y una indemnización en concepto de daños y perjuicios de 30.000 euros.
Es precisamente esta cantidad unida a la convicción de que no ha existido intromisión en el derecho al honor lo que habría impedido, según uno de los vecinos, alcanzar un acuerdo que evitara la celebración del juicio. "Esta petición entendemos que no es normal, sin ella quizás podríamos haber llegado a un acuerdo con el señor Sintes, contra quien nosotros no teníamos nada, simplemente cuestionamos cómo se había gestionado el proyecto", explicaba Triay minutos antes de que comenzase la vista.
Por su parte, tras su celebración, el demandante prefería esperar al momento de la sentencia para efectuar las correspondientes valoraciones. "El juicio ha ido bien, cada uno ha defendido sus posiciones. Yo por mi parte, he defendido que mi actuación ha sido abierta, franca y clara por lo que no eran correctas las acusaciones de los vecinos. A partir de aquí, el Juez decidirá", detalló Sintes.