El crucero MSC Melody atracó ayer por primera vez en el puerto de Maó, en la primera de las tres escalas que realizará este verano.
Se trata de la nave más pequeña de la compañía MSC Cruceros, con 204 metros de eslora. Posee capacidad para 1.492 personas y desplaza 35.000 toneladas.
Como viene siendo tradicional, se llevó a cabo un intercambio de placas entre el capitán del barco, Autoridad Portuaria y las diferentes autoridades que asistieron al acto de bienvenida.
El director general de MSC Cruceros, Emiliano González, apuntó que Menorca era una asignatura pendiente. "La Isla tiene prestigio y el turista de cruceros quiere conocer lo máximo del lugar en unas horas. Si el destino les convence, se puede convertir en una futura estancia más larga".
Una idea que apoyó el conseller de Turismo, Lázaro Criado, quien aseguró que, en la industria turística, empresa privada e instituciones públicas van en el mismo barco.
Asimismo, González comentó que el puerto de Maó no debería perder su encanto natural aunque sí mejorar y adecuar sus instalaciones. "Iremos a aquellos lugares que resulten atractivos, seguros y económicos".