La Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT) acordó ayer, en una asamblea de asociados celebrada en Palma, no convocar ningún paro en los autobuses escolares, coincidiendo con el final del curso, pero advirtió que peligra el servicio para el inicio de las clases en septiembre si no cobran las facturas pendientes de la Conselleria de Educación. Salvador Servera, gerente de la patronal, declaró al "Menorca" tras la asamblea, que no se realizarán paros "por responsabilidad", para no perjudicar a padres y alumnos en época de exámenes. Al mismo tiempo, la Federación de transportistas "exigirá" al Govern que "active de inmediato" la línea de confirming (un crédito con entidades bancarias para que éstas paguen las facturas pendientes del Govern), para el día 15 de junio, de modo que las empresas puedan cobrar servicios prestados y que la Conselleria no abona, en la mayoría de los casos, desde noviembre de 2010.
La deuda en Menorca. Aunque la Asociación de Empresas de Transporte de Menorca (ASTRAME) no ha hecho pública una cifra oficial de la deuda que mantienen las administraciones públicas con las empresas de transporte regular y escolar -que podría rondar los 700.000 euros-, el gerente de la Federación balear afirmó ayer que, sólo en transporte escolar, la deuda que soportan los transportistas menorquines supera los 200.000 euros, y se reparte entre cinco empresas asociadas. Dicha deuda no contabiliza las facturas presentadas en abril, ya que no ha transcurrido el periodo de pago de sesenta días y no se considerarán atrasadas hasta finales de junio. La demora en el cobro de las facturas, que está asfixiando a las empresas de transporte hasta el punto de no poder pagar el combustible en algunos casos, afecta tanto al transporte regular -dependiente del Consell-, como el escolar -competencia de la Conselleria balear de Educación-. Otras cantidades de la deuda son de ayuntamientos, con los que se acuerdan descuentos en los billetes para colectivos como jubilados o estudiantes.
El impago total en Balears es de 4,4 millones de euros, distribuidos entre los 2.039.000 euros del transporte escolar y los 2.362.000 euros del regular.
El 'confirming'. Es un tipo de crédito mediante el cual los bancos pueden aportar liquidez a las empresas afectadas por el importe del impago del Govern, que en estos momentos estaría negociando con las entidades financieras. Se han utilizado otras líneas de 'confirming' con anterioridad, en este ejercicio y en el anterior, debido a las dificultades para el pago a proveedores del gobierno autonómico. Pese a que no es una solución idónea, ya que las empresas deben pagar los gastos de constitución del crédito y los intereses, al menos aporta capital para poder seguir funcionando y no entrar en un paro técnico.
Sin embargo, desde la Federación balear se apuntó ayer que algunos transportistas han acudido a los bancos estos días para cobrar sus facturas y les han comunicado que las partidas ya se habían agotado.
Reunión urgente. El nuevo presidente del Govern, José Ramón Bauzà, se encontrará con los transportistas llamando a la puerta de su despacho en el momento en que sea investido como jefe del Ejecutivo balear.
La asamblea celebrada ayer acordó solicitar una reunión urgente con el nuevo gobierno para "exponerle la grave situación" que atraviesa el sector, aseguró Salvador Servera, en cuanto el presidente tome posesión del cargo, los días 14 y 15. Asimismo, se esperará al nombramiento del nuevo conseller de Movilidad o Transporte para celebrar de inmediato una reunión y solucionar los impagos.
Hoy mismo la Federación tiene previsto un nuevo encuentro con la Conselleria de Educación para que la línea de crédito sea efectiva. En Menorca las empresas consultadas no han querido cifrar la cantidad adeudada por las instituciones, y confían en las gestiones de la Federación balear para poder cobrar. "Son trabajos hechos", afirmaba el responsable de una de las empresas insulares, "ha sido un problema de presupuesto pero también de mala administración". El transporte regular tiene una recaudación diaria, pero el escolar depende al cien por cien de los pagos públicos.