Ante los repentinos cambios que han afectado al centro de Maó durante las últimas semanas, los residentes en la zona han optado por movilizase y unir sus voces para hacerse oír ante el Ayuntamiento. Para ello, planean reactivar la asociación de vecinos del centro de la ciudad, un colectivo que permanece inactivo desde hace unos dos años debido a la falta de participación.
Los cambios circulatorios en la zona de Portal de Mar y la peatonalización de Ses Moreres parecen haber despertado de nuevo a los residentes en el centro histórico que, tal y como quedó patente ayer durante la reunión celebrada en la Biblioteca Municipal, están dispuestos a defender a capa y espada sus reivindicaciones.
"La mayoría de los vecinos creemos que los cambios han sido demasiado precipitados y estamos descontentos con el resultado", espetó el portavoz del colectivo, Carles Puig, quien puntualizó que las demandas de los comerciantes no coinciden con las de los residentes. En este sentido, apuntó que las principales quejas de los vecinos del centro están relacionadas con la inseguridad y el caos que, según dicen, están provocando los cambios de circulación impulsados por el nuevo equipo de gobierno.
Durante el encuentro, en el que participaron alrededor de 60 personas, se puso sobre la mesa la posibilidad de reactivar la asociación de vecinos del centro aunque algunas voces se postularon a favor de constituir un nuevo colectivo que abarque también la zona de S'Arraval. A falta de concretar la fórmula más ágil que les permita comenzar a trabajar cuanto antes, los residentes volverán a reunirse durante las próximas semanas para nombrar a una junta directiva.