Puntuales, los miembros de Darkiss subían al escenario para ofrecer su repertorio cargado de grandes éxitos del grupo Kiss. Conjuntados con ropa negra y plateada y el inconfundible maquillaje que les caracteriza, Darkiss abrían el concierto benéfico de Bomberos Unidos Sin Fronteras en el Campo de Fútbol del Sporting Mahonés, un evento que tenía por objetivo recaudar fondos para la construcción del colegios Isla de Menorca en Haití.
Según la organización, se vendieron más de 900 entradas, aunque la gente se fue acercando hasta el recinto a cuentagotas. "Esperábamos más público, aunque entendemos que hay otros actos y fiestas durante estos días. De todas formas, esperamos que todos se lo pasen bien y disfrute", decía Fernando Carballo, vicepresidente de Bomberos Unidos.
Con una buena organización en general, el festival se desarrolló con total normalidad y atrajo a público de todas las edades, que disfrutó con todas las actuaciones.
Cathequesis, cuyo estilo fue más contundente que el del resto de grupos, no dejó a nadie indiferente por ser la novedad y por su potente directo; mientras que, por otro lado, Malas Artes hacían acto de presencia con veteranía y un sonido profundo y perfectamente coordinado. No es de extrañar que cuenten con un buen número de seguidores que conocen las letras de cada uno de sus temas.
Los siguientes fueron Aces High, el grupo tributo a Iron Maiden. Como era de esperar, hicieron las delicias de buena parte del público y es que tocar las canciones de la archiconocida banda británica y, además, hacerlo con ímpetu y simpatía, conlleva éxito asegurado.
Por último, y aunque con un poco de tardanza a la hora de hacerse con el escenario, el grupo Mägo de Oz. Si el "folk-metal" de esta banda ya es peculiar, hay que admitir que sorprende ver a los nueve músicos en acción. A los usuales instrumentos, había que sumar un órgano, una flauta y un violín eléctrico.
El cantante se presentó con palabras de agradecimiento para el público y los organizadores, asegurando que para ellos era un placer apoyar una causa como la de Haití. Con muchos años de profesión a la espalda, Mägo de Oz saben cómo mantener el ambiente animado entre los asistentes, de los cuales, algunos vestían camisetas del grupo y movían banderas al ritmo de los temas más legendarios de la formación.
Se nota que hay parte de la población menorquina que echa de menos este tipo de eventos. Hay que apoyar iniciativas como la del miércoles. Veremos qué depara el concierto de Rosendo y Miguel Ríos.