Una vez finalizadas los parlamentos de los seis ponentes participantes en el III Foro Illa del Rei, llegó el turno de las intervenciones del público. Los asistentes tuvieron la oportunidad de dar a conocer sus reflexiones y sugerencias en materia de transporte aéreo. El presidente de la plataforma El Transport Aeri Ofega Menorca, Anton Soler, fue el primero en tomar la palabra y lo hizo con un discurso cargado de ironías que hicieron sonreír a todos los presentes. Incluso el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, pareció relajarse y escuchó con gesto jovial las hipótesis del representante del colectivo que ha reunido más de 22.000 firmas de protesta.
En nombre de los miembros de la plataforma, Soler tildó de "perverso" el actual sistema de bonificación porcentual y, en este sentido, reclamó un cambio del modelo tarifario. "Nos gustaría que se aplicara una tasa fija de bonificación que fuera superior para los pasajeros que vuelan desde Menorca y Eivissa", afirmó el presidente del colectivo quien, además, solicitó una mejor gestión de los 136 millones que el Estado gasta en los descuentos por residente en Balears. "Nos da la sensación de que el actual sistema beneficia más a las compañías aéreas que a los ciudadanos", aseveró.
Finalmente, Soler se dirigió directamente a Bauzá al señalar que las dificultades de cohesión entre islas están directamente relacionadas con los elevados precios de los vuelos. "¿Cómo podemos sentir que formamos parte de una comunidad si para ir a Mallorca hemos de pagar 100 euros, incluso con el descuento de residente?", lamentó.
Turismo interior
El debate continuó con la intervención de la periodista Ariadna Martínez, quien apostó por fomentar el turismo interior entre islas y por dotar a Menorca de un "empuje" que permita conocer la Isla a nivel internacional. "Bilbao tiene el Guggenheim y Valencia tuvo la America's Cup. ¿Es posible que se desarrolle aquí algún acontecimiento que pueda marcar un antes y un después?", preguntó al presidente del Govern.
Bauzá aprovechó la ocasión para apostar por el desarrollo turístico de Menorca "sin complejos". "Igual de compatible es ser ecológicamente sostenible como ser económicamente sostenible", apostilló el presidente, quien puntualizó que "no se puede vivir del pienso siempre". Asimismo, abogó por incentivar la iniciativa privada eliminando la inseguridad jurídica. "Si no lo hacemos dejaremos pasar una oportunidad que Menorca se merece", concluyó.
Por su parte, el presidente de la Associació de Veïns de Es Castell, Gonçal Seguí, remarcó que, mientras en Málaga se invirtieron 737 euros por habitantes en el año 2006, Balears recibió tan sólo 26 euros por habitante. Asimismo, recordó que el Archipiélago aporta 3,8 millones de euros más de lo que recibe, lo que supone que cada ciudadano de la comunidad aporta 3.893 euros anuales más de los que recibe. "No hay que ir a Madrid a pedir limosna, hay que ir a pedir lo que es nuestro", subrayó.
El moderador del debate, Nemesio Suárez, también intervino en el turno de preguntas planteando a Paulino Rivero una cuestión relativa a la participación del Gobierno canario en la venta de la Binter del año 2002. El presidente concretó que, a pesar de que el Gobierno participó en la operación de adquisición de la compañía aérea por parte de un grupo de empresarios canarios, el Ejecutivo apostó por la declaración de servicio público. "Nos pareció que, aún siendo empresarios canarios, era un riesgo para el transporte aéreo dejarlos solos con un monopolio privado", indicó.
Otro miembro de la plataforma El Transport Aeri Ofega Menorca, Joan Enric Vilardell, puso sobre la mesa las dificultades con las que se encontrará Bauzá al reclamar en Madrid la declaración del servicio público entre las Islas y la Península teniendo en cuenta que el aeropuerto de Son Sant Joan mueve 21 millones de pasajeros anuales. "Sé que es políticamente incorrecto pero creo que el problema puede radicar en la presencia de Palma. Creo que se trata de un problema de islas menores y, si lo sacamos de este contexto, me temo que va han presentarse muchas dificultades", remarcó.
Finalmente, destacó la intervención de un residente en la Isla alemán que hizo referencia a los elevados precios con los que topan los turistas al intentar desplazarse a Menorca. "Muchos deben hacer escala en Mallorca y el vuelo hasta la Isla les cuesta 180 euros. Esto no invita a nadie a visitar Menorca", finalizó.