El colectivo de los trabajadores autónomos de la Isla cerrará el año con 6.950 cotizantes, cantidad equiparable a las cifras que se dieron en el bienio 2004-2006, según ha informado la Associació de Professionals y Treballadors Autònoms de Balears (APTA-Autònoms de Balears). El trabajo autónomo en la Isla experimenta un descenso continuado a lo largo de los últimos tres años.
APTA-Autònoms de Balears señala que en octubre de 2008 se registró en la Isla una media de 7.608 cotizantes en el régimen especial de trabajo autónomo, cifra que superaba en 32 unidades la media del mes anterior y que reflejaba el incesante incremento de trabajadores autónomos. No obstante, dicho mes de octubre representó el punto de inflexión de esta dinámica al alza, puesto que desde hace 32 meses la variación interanual de número de autónomos en la Isla ha conocido un continuado descenso, según asegura APTA-Autònoms de Balears.
La estadística del mes de agosto de este año refleja que el número de cotizantes en el régimen especial de trabajadores autónomos asciende a 7.253, cantidad que representa una pérdida del 8,2 por ciento de puestos de trabajo autónomo generados en el citado mes, si se compara con los 7.897 trabajadores contabilizados en 2008. Por tanto, la crisis económica incide de una manera importante en el colectivo de trabajadores autónomos de la Isla, con el imparable descenso en el número de cotizantes durante los últimos años y con la particularidad de que todavía no ha tocado fondo, según aseguran desde la asociación profesional.
La aplicación de una curva de variación anual equivalente a la de los años anteriores sobre la evolución experimentada entre los meses de enero y agosto del año en curso, permite deducir que 2011 cerrará con una media de entre 6.900 y 6.950 cotizantes. En este sentido, APTA-Autònoms de Balears señala que los datos que se manejan implican un retroceso de entre seis y siete años en el número de cotizantes en el régimen especial de trabajadores autónomos.
Además, estas cifras encierran una realidad laboral que da pie a una lectura más pesimista de la situación de los autónomos, puesto que el trabajo autónomo ha sido un refugio de conveniencia, en especial en el sector de la construcción, en el que los antiguos trabajadores por cuenta de un tercero se han visto obligados a cotizar en el régimen especial del trabajo autónomo para mantener sus puestos de trabajo.
APTA-Autònoms de Balears subraya la necesidad de que las administraciones impulsen programas de apoyo a la micro-empresa, como proveedora de puestos de trabajo en la Isla, tal y como ya se solicitó este verano pasado en unas propuestas dirigidas al presidente del Govern balear José Ramón Bauzá.