El alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, ha expresado su preocupación por la deuda que el Govern balear mantiene con el Ayuntamiento y que asciende a más de 1,5 millones. "Esta deuda es insostenible para un municipio de poco más de 5.000 habitantes. El Govern debe pagarnos dicha cantidad cuanto antes, puesto que en caso contrario afectará gravemente a la economía municipal", ha asegurado.
El alcalde Francesc Ametller ha remitido una carta al presidente de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), Joan Albertí, en la que expresa su desacuerdo a la decisión unilateral del Govern de no liquidar este año el 75 por ciento del Fondo de Cooperación Municipal de 2011 y reclama que dicho organismo adopte una postura común para defender los intereses de los municipios.
Ametller considera aún más perjudicial que el Govern balear obligue a los ayuntamientos a hacerse cargo del importe total de las obras subvencionadas por el Plan de Barrios o por los fondos europeos FEDER, cuando el propio Govern demora en meses el pago de las cantidades que le corresponde. "Una situación más grave para los ayuntamientos son las cantidades que obligatoriamente y por orden del Govern tenemos que liquidar anticipadamente a la presentación de las certificaciones de la obra y que después el Govern no ingresa. Si no se soluciona pronto los ayuntamientos iremos a la bancarrota", asegura.
Ametller señala que las instituciones municipales se nutren principalmente de los impuestos que pagan los vecinos y de las aportaciones del fondo no finalista, tanto del Estado como del Govern, cantidad esta última que representa aproximadamente el 12 por ciento del importe del fondo estatal. "Es una cantidad modesta pero imprescindible para sufragar los gastos municipales, unos gastos que muchas veces no son de nuestra competencia, principalmente de las áreas social y educativa", subraya Ametller.
Por tanto, el alcalde sugiere que el Govern balear se replantee el recorte de otras partidas e, incluso, que estudie la posibilidad de incrementar los ingresos fiscales de su competencia para compensar la falta de liquidez que padecen las arcas autonómicas. "A nadie le gusta aumentar la fiscalidad, pero el Govern tiene que pagar la deuda que tiene con los ayuntamientos, que en el caso de Es Mercadal asciende a más de 1,5 millones", asegura. Ametller afirma que si esta situación se prolonga en el tiempo perjudicará a las arcas municipales, con los consiguientes problemas de tesorería, "no podremos pagar ni a los proveedores, ni a los geriátricos, ni las nóminas del personal. Si se opta por no aumentar los ingresos autonómicos por vía fiscal, ello obligará a los ayuntamientos a tener que aumentar la presión fiscal, una cosa totalmente injusta y que no estamos dispuestos a hacer", concluye.