"Le Beaujolais est arrivé". El lanzamiento de este vino negro joven de origen francés, que sus productores celebran anualmente cada tercer jueves del mes de noviembre, llegó también ayer a Sant Lluís en una fiesta de acogida en el Pla de sa Creu y que este año se ha enmarcado en el 250 aniversario de la fundación del pueblo por parte de los franceses. De color rosa-púrpura, de solo cinco semanas de embotellado, ligero, con poco tanino, y a veces dominado por aromas afrutados, el Beaujolais no pasó desapercibido. Copa en mano, los asistentes afirmaban su agrado mientras alegraban sus papilas gustativas con sorbos de este caldo.
La fiesta de lanzamiento está a día de hoy expandida en más de 200 países que siguen esta afincada tradición tan francesa.
La muestra contó, además del vino, con expositores que promocionaban la gastronomía gala. Patés, quesos o platos típicos de la zona como "quiche lorraine", crujiente de 'confit' de pato y "coque monsieur" con "emmental" fueron algunas de las delicias de la jornada.
Además, el chef francés, Patrick James, quien además de ser uno de los impulsores de la iniciativa junto a Pedro Tudurí y al Ayuntamiento de Sant Lluís, ofreció un show cooking arropado por una importante asistencia de público. Representó a la asociación Village de Chefs, formada de cocineros franceses que viven en el extranjero,
Patrick James elaboró tres platos que aliñó con un toque distinto al convencional. Así, cocinó milhojas de espinacas y queso de cabra, magret de pato en tarta tatín de pera y foie y profiteroles de chantilly y frutos rojos. Según explica Patrick James, los isleños aun tienen la idea preconcebida de que la comida francesa se cocina con mantequilla. Y aunque sea un ingrediente común, este chef señala que "hay que eliminar estas creencias y saborear la esencia francesa".