La concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Ciutadella, Auxiliadora Pons, explicó anoche en el pleno que tras las pertinentes consultas con el Govern para comprobar las garantías que éste ofrece a la hora de pagar los 800.000 euros en que está presupuestado y supuestamente acordado el proyecto para poner en marcha el museo de Can Saura, el equipo de gobierno ha decidido ser cauto ante la inseguridad de percibir la partida.
Pons indicó que según el jefe del departamento de Fondos Europeos de la Dirección General de Presupuestos del Ejecutivo autonómico, el Consell de Govern nunca llegó a aprobar el convenio entre la Consellería de Comercio, Industria y Energía y el Ayuntamiento, por el que se comprometía a aportar 600.000 euros derivados de los mencionados Fondos Europeos y otros 200.000 euros por parte del propio Govern. Una aprobación que no se hizo efectiva al ser "condición indispensable que el edificio estuviera recepcionado". En este sentido, desde Palma aseguran que nunca existió "una reserva de crédito firme para hacer frente a la cofinanciación".
La edil de Cultura explicó que una alternativa para intentar recabar los 800.000 euros para el museo es concurrir a una convocatoria pública que la Dirección General de Presupuestos tiene previsto presentar. Sin embargo, esto será complicado, puesto que "la concesión de estas ayudas implica que primero debe ejecutarse el proyecto museográfico de Can Saura". O sea, "el Ayuntamiento debe abonar primero la totalidad de las facturas, 800.000 euros, algo que como pueden suponer, dada la situación económica, es totalmente inviable a día de hoy", aseveró Pons.
Ante esta tesitura, el PSM, que había presentado la moción que motivó la exposición de Pons, pidió el voto unánime de la Corporación para realizar un peritaje externo para valorar el coste real de las obras, pagar a las empresas que han trabajado en la rehabilitación del edificio y que llevan tres años sin cobrar, y poder recepcionar así las obras para exigir al Govern que mantenga su palabra. "El compromiso del Govern es encontrar ese dinero, ¿qué no lo encuentran? Para otras cosas lo encuentran", espetó Salord.
El alcalde insistió en que su intención es la de sacar adelante el proyecto del museo, pero afirmó que ante la actual situación se pueden estudiar alternativas. "Desde el Govern dicen que la partida ha ido a otros fines", transmitió De Sintas, quien puso en duda al propio Ejecutivo autonómico. "¿Qué nos están ninguneando? Quizá sí, pero antes de coger la llave de Can Saura quiero pagar a quienes hace tres años que no cobran", indicó.
peritaje independiente
El pleno acordó por unanimidad encargar un peritaje para que un técnico externo e independiente valore el coste real de las obras que se han realizado en Can Saura, que quedaron terminadas en febrero de 2011 y que debían servir para habilitar el centro museístico de referencia del municipio.
La moción presentada por el PSM pretendía que el Ayuntamiento recepcionara ya las obras de rehabilitación en el emblemático edificio y que llevan en marcha desde 2006, para después iniciar el proyecto museístico. El argumento de la nacionalista Maite Salord para pedir la recepción de las obras se basaba en la necesidad de darlas por acabadas para que puedan cobrar las empresas que han trabajado en la reforma. Una medida tras la cual, según la concejal del PSM, debería encargarse un peritaje externo para cuantificar el coste real de la intervención, con el fin de evitar sobrecostes injustificados.
Sin embargo, desde las filas de Unió des Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM), su portavoz, Joan Triay, consideró oportuno presentar una enmienda a la propuesta del PSM por la cual el peritaje sería previo a la recepción de las obras y no a posteriori. "No es prudente recepcionar las obras antes de que un perito nos diga lo que valen". Esta propuesta fue valorada positivamente por la Corporación al completo.
En cuanto a la puesta en marcha del proyecto museístico, el PSM criticó que el alcalde, José María de Sintas, haya anunciado alternativas (un parador, un hotel, que sea la sede de la Escola Municipal de Música), algo a lo que el presidente de la Corporación respondió defendiendo su libertad de opinión, a la vez que tranquilizó a la oposición diciendo que "no os preocupéis que no seré yo sino el pleno quien apruebe un cambio de usos si es preciso hacerlo".