El recorte de recursos hídricos naturales asignados al municipio de Ciutadella en el Plan Hidrológico de Balears «nos obliga a comprar agua desalada e implica directamente un incremento muy importante del recibo de agua a los consumidores».
Esta afirmación forma parte de las alegaciones que la comisión de gobierno del Ajuntament de Ciutadella acordó presentar ayer al programa de actuación e infraestructuras de este plan redactado por el Govern balear.
Los recursos naturales asignados al municipio de Ciutadella consisten en 4,17 hectómetros/año, de los que 2,99 corresponden a suministro y 1,18 a regadío. El gobierno municipal que preside el alcalde José María de Sintas afirma que el plan «no justifica suficientemente la hipótesis que fundamenta esta importante reducción» y reclama un «estudio detallado sobre la situación actual del acuífero de Ciutadella, o, si este estudio existe, debe formar parte del plan».
La obligación de comprar desalada, que incrementará el recibo del agua, lleva al Ajuntament de Ciutadella a exigir «una justificación más detallada, porque los ciudadanos no entenderían pagar un recibo más caro por el agua que consumen sin una razón bien fundamentada».
El gobierno municipal reitera la importancia de «prever la conducción de suministro de Ciutadella a Maó para distribuir el excedente de agua desalada a otros puntos de la Isla, siempre que los estudios así lo aconsejen».