La 'deixalleria' de Alaior estará operativa a finales de febrero. Según explica el concejal de Mantenimiento de Ciudad, Joan Sintes, la junta de gobierno aprobó esta semana la concesión de una licencia de obras a la compañía Endesa para realizar la acometida de potencia eléctrica, el último paso para que pueda entrar en funcionamiento la instalación.
Una vez concluidas los trabajos de conexión a la red, la deixalleria abrirá sus puertas al público en horarios de mañana o tarde y algunos sábados.
El concejal resalta no obstante, que el PP "no estaba ni está" de acuerdo con el actual emplazamiento de la deixalleria, junto al nudo de Son Bou. Sin embargo añade al respecto que, debido a la gran inversión realizada en su día para su construcción (unos 373.000 euros aportados por fondos europeos y por el Consorcio de Residuos de Menorca) y el elevado coste que supondría su traslado al polígono industrial en un momento en el que el Consistorio carece de suficientes recursos económicos, la instalación permanecerá en el mismo lugar.
De hecho, el equipo de gobierno quiere acelerar al máximo su puesta en marcha, ya que para el Ayuntamiento representa un abaratamiento del coste de gestión de los residuos municipales. En este sentido, Sintes explica que mantener el actual punto verde de la localidad, situado en el Camí d'en Kane, cuesta al Consistorio cerca de cien mil euros anuales. Esta cuantía se quedará en unos 43.000 euros una vez entre en funcionamiento la nueva instalación, es decir, Alaior se ahorrará cerca de 60.000 euros al año. Y todo ello, gracias a que la gestión de las red de 'deixalleries' de la Isla está mancomunada.
La empresa Triatges Menorca S. L, es la adjudicataria del contrato de gestión de este servicio por un presupuesto anual de 300.725 euros durante un período de tres años. El concejal critica el retraso que acumula su puesta en marcha, motivado en parte por fallos en el proyecto. Señala que una mala planificación obligó a rectificarlo para incluir una vía de acceso, lo que incrementó los costes.
Las 'deixalleries' son espacios construidos ex profeso para recoger, clasificar y almacenar de forma temporal residuos. Para ello disponen de grandes contenedores donde los usuarios pueden depositar desechos de diferente naturaleza; papel, vidrio, aceites, electrodomésticos, muebles, neumáticos, pilas y restos de poda, entre otros. El servicio es gratuito, salvo en el caso de residuos peligrosos.