La Residencia de Gent Gran de Maó realizó ayer su homenaje anual a los usuarios que ya tienen noventa o más años, y que consistió en una fiesta llena de obsequios, música, tarta y visitas de familiares y amigos.
Margarita, Paula, Bernardo, Antonio, Juana, Vicente, Mari Carmen, Margarita, Antonia, Encarna, y, la más mayor, Antonia, con 98 años, recibieron flores de la mano de la consellera de Bienestar Social, Aurora Herráiz; quien acudió acompañada del director insular Carlos Canes. "A pesar de que se hacen mayores, el recibimiento que te dan los usuarios del centro es de total agradecimiento y siempre con una sonrisa. Es un ambiente que te reconforta del cariño que te dan. Están todos muy contentos con este acto", dijo la consellera Herráiz.
El grupo de Cantaires des Castell amenizó la merienda con temas populares que encantaron a los presentes, quienes tomaron un trozo de pastel de fresa y nata preparado para la ocasión. La directora del centro, Milagros González, responsable del Geriátrico, quiso destacar la dedicación de los voluntarios de Caritas, que acuden a visitar y a ayudar a los usuarios habitualmente. "Tanto los homenajeados como sus compañeros disfrutan porque es una tarde alegre, y reciben la visita de sus familiares", concluye.