Los sindicatos pusieron ayer contra las cuerdas al presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, al presentarse sin previo aviso en la sede del Consell, donde el jefe del Ejecutivo autonómico mantenía reuniones personales con cada uno de los alcaldes de la Isla. A pesar del revuelo, el mandatario se negó a entrevistarse con los representantes de los trabajadores alegando que su visita a Menorca era por motivos de trabajo y no deseaba interrumpir la agenda prevista.
Un grupo de alrededor de veinte personas, encabezadas por los portavoces de UGT y CCOO, Servando Pereira y Ramón Carreras, irrumpieron en el edificio haciendo sonar sus silbatos y reclamando entrevistarse con Bauzá con la intención de hacerle llegar sus reivindicaciones y, en especial, su rechazo a la reforma laboral presentada por el Gobierno central que, según apuntaron, supondrá un importante aumento del número de desempleados.
"Con todo lo que está cayendo, venimos a pedirle al presidente que se acuerde de los trabajadores de Menorca, donde ya tenemos 7.624 parados, así como a exigirle que tome medidas para solucionar la problemática del transporte aéreo", explicó Pereira minutos antes de que se desatara la tensión en la sede institucional.
Uno de los momentos de más nerviosismo se vivió en el momento en que la portavoz del Consell, Salomé Cabrera, se acercó a los manifestantes para hacer un llamamiento a la calma. "No son maneras", espetó la consellera a los secretarios generales de los sindicatos, a lo que Carreras respondió: "tampoco son maneras el modo en que estáis gobernando". "Sabéis que el problema no está sólo en Menorca sino también en Balears, en España y en todo el mundo. Y si no lo sabéis es que no veis la televisión", replicó por su parte Cabrera, quien finalmente accedió a trasladar a Bauzá la petición de los concentrados. "Sólo queremos hablar cinco minutos con el presidente y hacerle llegar nuestro descontento", explicó el secretario de UGT a los periodistas.
Tras este primer intercambio de impresiones, cinco policías nacionales se personaron en la sede del Consell aunque, después de hablar con los acompañantes de Bauzá, se retiraron sin actuar. No obstante, tres vehículos del cuerpo permanecieron estacionados en la zona peatonal ubicada frente a la sede del Consell durante aproximadamente una hora.
Recibidos por Tadeo
A pesar de que en un primer momento parecía que el jefe del Ejecutivo iba a aceptar un encuentro con los sindicatos, el que abrió finalmente las puertas de su despacho a los representantes de los trabajadores fue el presidente del Consell, Santiago Tadeo. Tras la reunión, tanto Carreras como Pereira lamentaron la actitud de Bauzá al evitar un cara a cara. "Dice bastante poco de la categoría moral y política del presidente el hecho de no que nos haya querido recibir", espetó el secretario general de CCOO, quien acusó al mandatario de romper "todos los puentes" del diálogo social y de legislar de espaldas a los agentes sociales.
Por su parte, el portavoz de UGT criticó al presidente por "pasar olímpicamente de los trabajadores". "Con esta gente no hay más que hablar. Él sabrá lo que está haciendo, si no quiere diálogo social, nos encontraremos en la calle", amenazó Pereira.
Reforma laboral
Las críticas a la reforma laboral se sucedieron entre los manifestantes ya que, según consideran, la situación en Menorca "es de auténtica alarma". "Esta medida supondrá que la Isla alcanzará en breve los 7.700 o 7.800 parados", indicó Carreras, quien advirtió que en el caso de que el Gobierno no retire esta propuesta "habrá movilizaciones en todo el país de forma continuada y sostenida".
"La única solución que tienen para salir de esta crisis es despedir cada vez a más trabajadores", se quejó el secretario general de CCOO. En este punto, se refirió especialmente al recorte de un 44 por ciento del personal de la Fundació Destí anunciado el martes por la consellera de Turismo.