Hoteles Amigos de Unicef es el programa del Fondo Internacional de Naciones Unidas para la Infancia al que la patronal hotelera ASHOME se ha adherido para ayudar a defender los derechos de los menores y combatir el turismo sexual, una práctica que se ceba especialmente con los niños de destinos turísticos del sudeste asiático y Centroamérica.
La presidenta del comité de Unicef en Balears, Maria Antònia Caimari, y el presidente de la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), Joan Melis, firmaron ayer el convenio de colaboración por el cual se captarán donaciones a través de la página web visitmenorca.com y se divulgarán, tanto entre empleados como clientes de los hoteles, las acciones que desarrolla la organización internacional para proteger a la infancia en todo el mundo.
"Hoy ponemos el marco de colaboración, que esperamos que sea fructífero y que muchos hoteles se hagan amigos de Unicef", aseguró Maria Antònia Caimari, quien señaló que todavía no hay ningún hotel de Balears que cuente con dicha distinción, ya que la campaña, también firmada en el ámbito estatal, acaba de arrancar en el archipiélago.
La colaboración de los establecimientos con Unicef se canalizará de diferentes maneras: con una donación anual, con la puesta a disposición de los clientes de productos de la organización (llaveros, postales, bolígrafos entre otros) que pueden ser perfectos recuerdos de su estancia en la Isla. El distintivo de la adhesión al programa de Unicef otorgará "prestigio" a los hoteles, afirmó el presidente de ASHOME.
"Será un certificado de calidad humana para los hoteles que se adhieran", afirmó Joan Melis, quien recordó que el mismo código ético ha sido suscrito por la cadena Sol Melià en 220 de sus hoteles en todo el mundo. Melis remarcó que muchos establecimientos hoteleros promueven la responsabilidad social corporativa, una contribución del empresariado en la que se enmarcarían alianzas como la alcanzada con Unicef.
Caimari explicó que el programa se desarrolla en tres niveles: con el compromiso corporativo de la donación; con la difusión entre la clientela, que también puede convertirse en amiga de Unicef; y con la participación activa de los empleados de los hoteles, que son los encargados de explicar a los turistas en qué consiste y a qué se destinan los fondos que se recaudan.