La Fira del Camp abrió ayer sus puertas en el Polígono La Trotxa con una noticia esperanzadora para el campo menorquín. El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, avanzó durante la inauguración de la cita alaiorense que el Ejecutivo autonómico está trabajando para que el Gobierno Central y la Unión Europea otorguen ayudas al sector primario de Balears destinadas a paliar los efectos negativos de la insularidad a los que se enfrentan los productores de la comunidad autónoma y, especialmente, de Menorca.
La situación "insostenible" del campo, tal y como la definió el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Gabriel Company, ha llevado al Govern a poner en marcha todos los mecanismos posibles para favorecer la competitividad de la producción agraria y ganadera. "Esta es nuestra obstinación desde el inicio de la legislatura y no dejará de serlo en un futuro", recalcó Bauzá.
En este punto, el responsable autonómico de Agricultura puntualizó que la insularidad da lugar a un incremento de los costes de producción debido al precio más elevado del transporte de las materias primas y al abaratamiento del precio de venta, lo que ha motivado que el precio de la leche cruda producida en Balears sea actualmente el más bajo de España y de Europa. Por ello, la apuesta del Ejecutivo autonómico pasa por el reconocimiento por parte de Bruselas de las condiciones especiales de Balears, de las que ya disfrutan a día de hoy las islas del Egeo, las Azores, Madeira, los territorios franceses de ultramar o las Islas Canarias.
Encuentro
Con esta finalidad, Company se reunió la pasada semana con el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Dacian Ciolos, en el marco de la cumbre del Partido Popular celebrada en Palma. Durante el encuentro, el conseller entregó a Ciolos un documento con datos comparativos que demuestran que la situación actual de los sectores agrícola, ganadero y pesquero de Balears, es crítica y se ve agravada por las consecuencias negativas de la insularidad, un informe que anteriormente también se trasladó al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
El texto revela las diferencias entre la Península y el Archipiélago en cuestiones como el coste de alimentación de los animales, los fertilizantes o el combustible, lo que repercute directamente sobre los precios del producto ofrecido por los agricultores y ganaderos, e impide que éstos puedan competir en el mercado en igualdad de condiciones.
La reunión sirvió para que Company planteara al comisario europeo la necesidad de que la reforma de política agraria común incluya un régimen especial para Balears que otorgue al Archipiélago condiciones especiales. "Hemos dado un primer paso aunque esta es una batalla que se ha de librar cada semana", reconoció ayer el conseller.
Más medidas
Por su parte, el presidente del Consell, Santiago Tadeo subrayó durante el acto inaugural de la Fira del Camp que la administración insular está llevando a cabo los pasos necesarios para conseguir que las fincas sean más rentables. El jefe del ejecutivo insular confió que las modificaciones normativas logren el relanzamiento del sector primario de Menorca y, en este sentido, apostó también por mejorar la comercialización de los productos del campo para favorecer la productividad.
Del mismo modo, la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, anunció que el Ayuntamiento, en la medida de sus posibilidades, se centrará en asegurar la pervivencia del sector a través de la mejora de la promoción de los productos. "Es muy pronto para dar más detalles pero tenemos algunas ideas y esperamos que gracias a la colaboración conjunta encontraremos el camino adecuado", señaló la primera edil, antes de agradecer a los productores la perseverancia y profesionalidad demostrada para hacer frente a la crisis.