La primera piedra de la nueva Escola de Música i Dansa des Mercadal fue celebrada ayer con un hondo suspiro por los profesores que acompañaron a las autoridades. En cuanto se dispersó todo el personal que había cumplido con el protocolo los técnicos empezaron a tomar medidas y disponer de señales que de alguna manera venían a corroborar las palabras del alcalde, Francesc Ametller, quien prometía que el lunes las máquinas empezarían a trabajar.
El alcalde des Mercadal, Francesc Ametller, el delegado de Educación en Menorca, Julián Hernández, el presidente de la APIMA, Raül Riudavets junto a diversos profesores de la Escuela y diferentes miembros del equipo técnico de Poch Arquitectura y de la empresa constructora, compartieron el acto protocolario de la puesta de la primera piedra. El alcalde, Francesc Ametller, expresó su alegría ante el pronto cumplimiento de las demandas históricas de un colectivo que suma más de 300 alumnos y 18 profesores que están impartiendo clases en un piso que no cumple con las condiciones deseables. La Escuela, dijo el alcalde, nace con vocación insular por lo que se han establecido contactos con el Govern balear, para ofrecer las instalaciones donde se podría dar educación reglada como en los conservatorios de Maó y Ciutadella.
La nueva escuela contará con siete aulas individuales más cuatro colectivas. Dos más para danza, con sus respectivos vestuarios y áreas de servicios administrativos. 755'68 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. La entrada a la escuela será desde el norte por un pasadizo en forma de teclado de piano.
Destacan también las condiciones de insonorización que, junto a las de la Sala Multifuncional de Ferreries, serán las mejores de la Isla. La obra arquitectónica está firmada por el arquitecto de Badalona Antoni Poch que tiene despacho en Menorca. En su equipo los directores de obra van a ser Josep Quintana, ingeniero industrial, Rafel Mus, arquitecto técnico y director ejecutivo y Amilcar Seguí, arquitecto técnico.
El coste total de la Escuela 580.000 euros, unos 300.000 euros por debajo del precio inicial que ha sido rebajado por la empresa constructora Incoc S. L.