Willem J. H. Willems, catedrático decano de la Universidad de Leiden y copresidente de ICOMOS (Committee for Archaeological Heritage Manegement) ofreció la primera conferencia del "Primer Congreso de Buenas Prácticas en Patrimonio Mundial: Arqueología", que versó sobre "Patrimonio Mundial y Patrimonio Global: la punta del iceberg".
El profesor Willems quiso empezar recordando que la arqueología habla del pasado pero que la cuestión del patrimonio hace referencia al presente y que la gestión del patrimonio no es neutral sino sensible a la política, su gestión tiene que ver con la legitimación del poder y esto acarrea, en muchas ocasiones, problemas y errores que hay que dejar en evidencia para que no se repitan.
"La lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO es sólo la punta del iceberg. Se creó con la intención de preservar y disfrutar los lugares más importantes del patrimonio natural y cultural del planeta, pero también como modelo de gestión del patrimonio menos importante a nivel nacional", pero, según Willems, esto está perdiendo credibilidad debido a las maniobras políticas y a la declaración deliberada de Patrimonio Mundial por motivos de prestigio, turísticos o de beneficio económico, de sitios que no cumplen con los requisitos.
La lista de Patrimonio Mundial solo cuenta con referentes en países desarrollados y se "olvida" de los continentes enteros que están en vías de desarrollo y que no por ello tienen un patrimonio de menor calidad. El patrimonio puede unificar a las personas con un pasado en común, pero también puede ser motivo de conflicto y violencia. El profesor Willems detalló algunos casos en los que esto es así y él se pregunta: "¿Quién decide quién ostenta y gestiona el patrimonio?, ¿quién decide su valor?, ¿quién está autorizado a manejar la herencia?". Con todo denuncia que la población nativa siempre está excluida y que expertos y políticos no siempre son lo objetivos que debieran. Por ello propone un régimen transnacional que no se base solo en los expertos y que llegue también a las poblaciones locales.
Willem J. H. Willems demostró con una inscripción hallada en Iraq, del año 556 antes de Cristo, que en la antigüedad la preocupación por la restauración era evidente. Esta inscripción es la primera manifestación escrita de una excavación arqueológica que explica el método que utilizaron en el templo de Hammurabi (1792 - 1750 antes de Cristo). Con ello Willems apuntaba el destrozo sistemático ejercitado durante demasiado tiempo, incluso ahora, de capas arqueológicas y todo tipo de restos y edificios, que por tratarse de tiempos más recientes han sido eliminados. "El presente selecciona el patrimonio de un pasado e imagina si va a ser valioso para el futuro", los criterios deben ser los adecuados y no siempre lo son.
El conflicto también pone en peligro el patrimonio que se ve por ello excluido de la lista de Patrimonio Mundial. Willems apuntó la disputa armada entre Tailandia y Camboya por el templo Preah Vihear que ha causado incluso muertes.
"Desde 2007 se rechaza la propuesta de incluir este templo en la lista de Patrimonio Mundial por tratarse de un templo en territorio fronterizo con grandes problemas" explicó el catedrático apuntando que la lista podría ser una herramienta en positivo pero que esta acepción se niega.
También se expusieron otros casos como el de la cantera de oro de Rosia Muntana de Rumanía.
La investigación al margen de la UNESCO es necesaria
Las investigaciones en materia de patrimonio, desde una perspectiva global y ajena a encargos de la propia UNESCO, son escasas pero necesarias según la dirección del "Primer Congreso Internacional de Buenas Prácticas en Patrimonio Mundial: Arqueología".
En el Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, desde donde se ha organizado el congreso que se lleva acabo en la Isla, se viene desarrollando un proyecto de investigación sobre la Arqueología y el Patrimonio Mundial (http://www.parquecipamu.es), en el que participan personas procedentes de varios centros de investigación y administraciones.
Su avance ha suscitado la necesidad de poner en común y compartir las diferentes iniciativas y experiencias que se están llevando a cabo en este contexto patrimonial, con el fin de mejorar el tratamiento dado a estos excepcionales bienes culturales.