Autoficha
Nací en Madrid en 1971. Vivo con mi pareja, Tomás, y somos padres de tres hijos menorquines. Resido en Ciutadella desde hace 17 años. Me siento muy bien acogida. Ejerzo de psicoterapeuta desde hace 9 años en consulta privada en Ciutadella e imparto talleres de crecimiento personal para organismos e instituciones. Me gusta la naturaleza, escuchar música, bailar, ir en bici, aprender, compartir momentos con la gente que quiero y ver crecer a mis hijos.
¿Qué es la psicoterapia y que puede aportar a la gente?
Un camino de búsqueda de salud y bienestar personal que mejora nuestra calidad de vida. El psicoterapeuta facilita este camino remitiendo a la persona a su conocimiento interior, confiando en su potencial de superación y de crecimiento.
¿Cómo ayuda como terapeuta?
El trabajo terapéutico se centra en tomar conciencia del sistema de creencias que está condicionando nuestra percepción de la realidad, darnos cuenta de que es algo aprendido y que existen otras opciones disponibles.
¿Qué percibe en época de crisis?
Siento que hay una falta de confianza, una desilusión grande de las personas, frustración… Como un "tirar la toalla": culpamos al sistema, a la economía... Y es cierto que este sistema no nos está funcionando bien, no está teniendo en cuenta a las personas y sus necesidades. La psicoterapia no es una solución mágica, es un trabajo: aceptar lo que no se puede cambiar y cambiar lo que sí se puede si lo deseamos. Apela a un "pongámonos las pilas". El trabajo está en asumir las decisiones y sus consecuencias.
Pautas para ser más positivos...
Son momentos para la reflexión, el cuestionamiento y la creatividad. ¿Qué puedo aportar a este mundo para que mejore? Me gusta apelar a la conciencia, a mirar más amplio, a darnos cuenta, a confiar, a que hay muchas otras vías por explorar… La crisis nos afecta a todos y hay gente que se lo pasa mal. Confío que esto nos haga crear nuevas iniciativas, nuevas maneras de trabajar, de relacionarnos, de entender los conflictos, más armónicas, constructivas y respetuosas.
Como mediadora, ¿de qué adolecen las relaciones?
De conciencia (de lo que somos, de lo que es el otro, de qué queremos hacer juntos), de tolerancia, de comunicación… Las cosas se dicen desde la reacción emocional y visceral que una circunstancia nos provoca, en vez de encontrar una vía más respetuosa y creativa.
¿Sigue estigmatizando acudir al terapeuta? ¿Quién debe ir?
¡Todo el mundo! (ríe) Personas que estén atravesando por un momento de sufrimiento o de dificultad en sus vidas y personas que quieran crecer y mejorar su vida. Es una ayuda y un recurso de autosuperación. Cada vez está menos estigmatizado, requiere un compromiso de trabajo sobre uno mismo.
Su mayor satisfacción personal...
Cuando la gente que viene a la consulta me hace llegar su satisfacción, cuando les siento más optimistas y autónomos porque han conseguido lo que querían, o han deshecho su malestar. Me satisface cuando han deshecho un nudo en su vida.