El puerto de Ciutadella registró ayer la primera "rissaga" de la temporada, con oscilaciones leves del nivel del mar. La alerta se activó a las ocho de la mañana hasta las cuatro de la tarde, pese a que se prolongó dos horas más, hasta las seis.
Según informa el director de AEMET en Balears, Agustí Jansá, a primera hora de la mañana se detectaron las primeras oscilaciones significativas. A mediodía, el desnivel máximo del mar fue de medio metro. Según Jansá, a las tres de la tarde se detectó una punta en las oscilaciones de hasta 84 centímetros, por encima de la previsión inicial de 70 centímetros. La alerta fue desactivada sobre las seis de la tarde.
La incidencia de la "rissaga" no afectó al tráfico en el puerto de Ciutadella y la flota pesquera pudo salir a faenar. Desde que los buques de transporte de mercancías y pasajeros operan en el dique de Son Blanc, la incidencia de la "rissaga" en el tráfico marítimo es prácticamente nula. La primera "rissaga" de la temporada, aunque leve, supuso una prueba para los nuevos pantalanes instalados por el Servei de Ports. Según fuentes del puerto, las nuevas estructuras "flexibles" y diseñadas para soportar el fenómeno respondieron bien a las oscilaciones, pese a que hay voces que afirman que su adaptabilidad se comprobará cuando se produzca una "rissaga" de mayor envergadura.
Según Jansá, el fenómeno registrado ayer en el puerto de Ciutadella se enmarca dentro de la temporada habitual, que abarca de abril a septiembre, con mayores probabilidades especialmente entre mayo y junio. Además, ayer se dieron las condiciones que favorecen el fenómeno con el choque de aire caliente procedente de África en las capas superiores de la atmósfera y el aire más fresco en los niveles inferiores, lo que conlleva a la oscilación de la presión atmosférica. Ayer se registraron lluvias, que pueden repetirse el jueves y, sobre todo, el viernes con más intensidad.