Leopoldo Abadía, nació en Zaragoza hace 78 años, está jubilado y tiene 12 hijos y 43 nietos. Es doctor ingeniero industrial y ITP por la Harvard Business School. Fue miembro fundador del IESE y profesor de Política de Empresa durante más de 31 años. El 8 de enero de 2009 publicó "La Crisis Ninja y otros misterios de la economía actual", la mejor explicación en español para entender la crisis económica mundial y se convirtió en el libro más vendido en España. Después han venido otros títulos más "La hora de los sensatos" (2010) "¿Qué hace una persona como tú en una crisis como ésta?" (2010) "36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione bien" (2011) y recientemente, "Cómo funciona la economía para Dummies". Asiduo conferenciante y colaborador en los medios de comunicación, el miércoles que viene, estará en Menorca para hablar sobre el optimismo.
¿Cómo está llevando Helmut la crisis?
(se ríe) Bueno, pues Helmut, en estos momentos está feliz porque está sucio, y es lo que realmente le gusta. Helmut, limpio, tiene vergüenza y por eso, cuando tenemos que sacarle en alguna portada de libro, lo llevamos a lavar y el pobre, lo pasa muy mal. No es lo suyo, o sea que la crisis la lleva muy bien.
¿Y la fama de su dueño?
Al dueño, lo desprecia olímpicamente como siempre. Con el primer Helmut que tuvimos, que fue hace 20 años, (este es el cuarto), compramos un libro sobre el bobtail. Recuerdo que decía que era un perro dócil…y un poco cabezota o sea, que es un tío que te obedece siempre, pero siempre que le de la gana.
¿Qué hace un ingeniero como usted, escribiendo libros como estos?
Primera cosa. El ingeniero éste, no sabe de economía y además, lo he dicho mil veces, cosa que provoca que haya gente que se lo tome por humildad y me dice, "qué humilde es usted!" Mire, lo que si sé es que cuando en una familia se ingresan 100 y se gastan 500, aquello va mal. Eso lo sé. Y sobre eso empecé a escribir para entenderlo, y mi sorpresa fue que si lo entendía yo, lo entendía todo el mundo. Lo más bueno de todo es que puedo decir y escribir sobre lo que me de la gana porqué lo más que me pueden decir es que no sé de economía, cosa que es cierta!
¿Lleva la cuenta de las veces que le han entrevistado o de cuantas conferencias ha dado en los últimos cinco años?
Yo no, la verdad, y me imagino que Gonzalo, mi hijo, que me acompaña a todas partes, ya se ha perdido en la cuenta pero pueden ser alrededor de 1.000 entrevistas y 700 conferencias. No lo sé con exactitud. Lo que se es que en España quedan pocos sitios donde no hayamos estado y si sumamos Argentina, Luxemburgo, Londres, ya me vuelvo a perder…
Usted se ha convertido en el gurú español sobre la crisis. ¿Nos puede resumir por qué estamos en esta situación?
Muy rápido. A nivel mundial, porque los bancos americanos, hace once años empezaron a dar crédito a gente que no podía responder de esos créditos. Resulta que todo estaba basado en que el mercado inmobiliario iría subiendo pero de repente, se hundió. Estos bancos americanos, habían hecho tanto negocio que se les había acabado el dinero y vendieron hipotecas, de esas que habían firmado, a bancos y cajas de ahorro de todo el mundo, paquetitos de porquería, como los llamo yo. Entonces, cuando se hundió el mercado americano inmobiliario, pues resulta que las cajas y los bancos empezaron a no fiarse los unos de los otros porque todos tenían porquería dentro. Y cuando se pedían dinero en el interbancario, se subían los intereses porque no se fiaban. Estos intereses son el Euribor y es la explicación de por qué las hipotecas pegaron ese subidón hace un par de años.
¿Y a nivel nacional?
Pues, España, como el resto de países, había enloquecido y como todo el gasto estaba basado en la deuda y la deuda, no se devuelve, no se amortiza, porque se paga con otra deuda, llega un momento en que solo de intereses, te pegan un palo que ni te explico. Fíjate, este año, en los Presupuestos Generales del Estado de 2012, hay destinada una partida de 29 mil millones de euros, para pagar intereses. En estos momentos, debemos andar con una deuda pública de 800 mil millones de euros y digo yo, que algún día deberemos devolver, algo, ¿no crees?
¿Qué es lo que nos espera?
Lo que nos espera, a mi parecer, es muy simple. Puedo estar equivocado, pero creo que en estos momentos, vamos camino de los eurobonos. ¿Y que son los eurobonos? Pues, fácil. Con la legislación actual, cuando España pide dinero, lo avala España y cuando Alemania pide dinero, lo avala Alemania. Como que de Alemania se fían más que de nosotros, paga menos de intereses (la famosa prima de riesgo). Entonces, con el eurobono, cuando pidamos dinero prestado nosotros, nos avalará Europa y cuando pida dinero Alemania, también la avalará Europa. Lógicamente, esto nos hará bajar los intereses y a la señora Merkel, que se los suban. A ella no le gustará nada y nos van a decir que si tienen que pagar más, por lo menos, que nosotros nos portemos bien y no gastemos tanto.
¿Sentido común, no?
Es de lo que me quejo un poco. Creo que es muy fácil de explicar pero que se vayan dando noticias, como sueltas, me desconcierta. El otro día, el ministro no se cual, en el Frankfurter Allgemeinen Zeitung dijo no se qué. Pero, por Dios, ¿no lo puede decir aquí? Porque si tenemos que comprarnos los periódicos de todo el mundo para saber cuál es el diagnóstico, te acabas perdiendo…..A mi me parece, que el camino de los eurobonos es el buen camino pero nos va a obligar algún que otro sacrificio.
¿Se refiere a la reforma laboral?
La reforma laboral no es la más importante, es la más espectacular porque te provoca una huelga general, unos cristales rotos, te pegan fuego en un container…..la reforma importante es la financiera. En España solo tenemos un problema que se llama 5.273.600 de personas sin empleo, y estoy convencido que el empleo, solo lo crean las empresas y de aquí deduzco que todo lo que se haga para ayudar a las empresas, es poco. Por lo tanto, la reforma laboral es la segunda en importancia pero la financiera, es la primera porque me interesa que fluya el crédito a las empresas normales, no estoy hablando de la General Motors. Estoy hablando de la peluquería de enfrente de tu casa, de la mercería, porque estas empresas, en cuanto les llegue el crédito, contratarán a una persona y al día siguiente, contratan a dos. Si a mi me dicen que en España hay un millón de empresas pequeñas, sólo que contraten a uno, ya serán un millón menos de parados!
¿Cree que las autonomías tienen la culpa de los desperfectos ocasionados?
Muy buena pregunta, como decía aquel. A mí me gusta el modelo autonómico, porque si tengo un problema en San Quirico, me lo resuelve antes el alcalde que el ministro de lo que sea. Pero si el alcalde enloquece, y hace un aeropuerto, una estación del AVE en su puerta y contrata 1.000 asesores, me voy a Madrid que me resulta más barato. Esto es lo que ha pasado con las autonomías., me parece a mí. Para poner un ejemplo, España, tiene 100.000 kilómetros cuadrados menos que Texas, que es un único estado. Aquí tenemos 17 en un territorio más pequeño y cada uno con su presidente, su parlamento, su gobierno. ¿Hacen falta las 17? Pues no lo sé. ¿Quién tiene la culpa? Pues todos, que nos hemos lanzado a la vorágine y por eso, los apretones de Bruselas van por el camino de portarnos bien.
¿Acabarán interviniendo a España? ¿El principio del fin?
Hace dos años, concretamente, el 11 de mayo de 2010, hubo un momento en que Obama, Merkel y compañía, se enteraron de la situación de los llamados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España). Se enteraron porque apareció un gráfico en el New York Times en el que decía que Grecia debía no se cuantos mil millones y que España, que es más grande, debía cuatro veces más. Y además, que la mitad de la deuda de Portugal, se la debían a nuestro país. Con estas noticias se pusieron nerviosos y empezaron a llamar a Zapatero durante todo el día. El 12 de mayo, el presidente se fue al Congreso y dijo "he decidido establecer un severo plan de ajuste". Yo siempre digo: "no lo has decidido, te lo han decidido". Meses más tarde llegó Merkel a Madrid de visita y pidió que se cambiara la Constitución, cosa que sucedió en un plis plas. Por lo tanto, jurídicamente, no será así pero estamos intervenidos desde el 11 de mayo y cuando el ministro De Guindos dice que la economía está supervisada desde hace unos meses, yo me leo el diccionario de sinónimos y me aparece lo mismo. No pasa nada. Poco a poco iremos saliendo.
¿Cree que es mejor ahorrar o invertir?
Lo que hay que hacer es ahorrar para poder invertir. Es decir, una familia que pueda ahorrar algo, lo cual en estos momentos es difícil, tiene que pensar muy bien en qué lo invierte. Si va a ser en el sector financiero, que sea en un producto que pueda entender. Y cuando digo entender, me refiero que cuando regrese a su casa, se lo explique a su marido o a su mujer, sin los papeles que le habrán dado, a ver si lo entienden. Y luego, que los dos se lo expliquen a la abuela para ver si también lo entiende. Y finalmente, que la abuela se lo vaya a explicar a los nietos. Si toda la familia lo ha entendido, que lo hagan.
¿Se nos olvidó a las nuevas generaciones que ahorrar también era importante?
Sí, tienes razón, pero porque nos dio por consumir. Se nos insistió que había que consumir porqué parecía que si no consumes, no se mueve nada. A mi me parece, que el tema no es consumir sino gastar con la cabeza, que no te pienses que es poca cosa porqué también puedes enloquecer. Cuando ahora nos piden austeridad, nos están diciendo que gastemos con la cabeza, nada más. Ahora podemos vivir mejor con las oportunidades que las generaciones anteriores no tuvimos, pero debemos usar la cabeza, que para eso la llevamos encima.
¿Qué consejos le daría a un empresario que ve como disminuyen sus ingresos?
Lo primero que te digo, es que es muy fácil dar consejos desde fuera. Yo te puedo contar lo que ha pasado con un empresario de San Quirico, que tenía una empresa pequeña de materiales de construcción. Ha visto que la cosa no le iba demasiado bien y ha decidido montar una tienda de otra cosa en Moiá, el pueblo de al lado. Tenia tres personas que hubiera tenido que despedir y un camión qué vender pero ha diversificado hacia esta nuevo negocio. El banco le ha dado un pequeño crédito, cosa que me recalcó porque yo siempre digo que los bancos no dan nunca créditos, y la tienda le ha empezado a funcionar. Me parece que este es el camino.
¿Y qué hacemos con el paro juvenil?
Cuando los chavales jóvenes me preguntan sobre este tema, les contesto una cosa que a lo mejor, está mal contestada, pero les digo que el paro juvenil me importa poco. Se nos ha llenado la boca de la palabra globalización y qué bonita es la globalización y lo de la aldea global. Pues cuando la aldea era pequeñita y éramos sólo dos pueblos, yo me buscaba un puesto de trabajo cerca de casa para no tener que coger el autobús pero si no encontraba, me movía al de al lado. Entonces, ahora, con la aldea global, los dos pueblos se llaman Shangai y Washington y hay que buscar por ahí. Por eso, cuando un chaval de 25 años me dice que no encuentra trabajo, le pregunto si ha mirado las ofertas de trabajo de Dakota del Norte. Y si no sabe inglés, le pregunto si ha mirado en Santiago de Chile. Internet te abre una ventana enorme para buscar y encontrar. Y si no tienes para el billete de avión, pues negocia con el que le contrata para que te lo descuente del primer sueldo. ¿No hay ningún trabajo para ti en todo el mundo? No me lo puedo creer.
El próximo miércoles va a venir a Menorca para hablar del optimismo. ¿Usted lo es?
Muchísimo, porque todo esto que te voy explicando, me parece que es optimismo. No estoy diciendo que la situación no sea grave, que lo es, pero es que ¡ya vale de quejarse! Ayer el Fondo Monetario Internacional, que muchas veces dice idioteces, como todo el mundo, dijo que a ver si nos morimos los viejos porqué gastamos demasiado. Bueno, pues una idiotez más, pero no para que nos quedemos en casa acurrucados sin hacer nada. Este el fondo de la conferencia.
¿Fuimos demasiado optimistas hace unos años?
Puede que lo fuésemos. A vivir bien se acostumbra uno enseguida y si además, ibas a un banco, que todo eran facilidades, y te comprabas una casa, que a lo mejor no te la hubieras comprado, pero pensabas que la pagarías de alguna manera u otra. Seguramente éramos demasiado optimistas, pero en el mal sentido de la palabra, que es ser imprudentes. Como digo en las conferencias, es la teoría del engrase, estábamos todos engrasados. Y ahora, sin grasa, estamos todos tiesos, debiendo dinero por todas partes.
¿Conoce Menorca?
Sí, he estado no sé cuantas veces, pero solo de visita o para alguna charla. Para la comunión de algún nieto de mi hijo Leopoldo que llegas por la mañana y te marchas por la noche. Menorca, por lo que me cuentan, es una preciosidad y además, lo que he visitado, me ha encantado.